El acusado de asaltar cuatro entidades bancarias en la ciudad con un arma de fuego será juzgado la próxima semana. La vista se celebrará el martes 28, en la Sección Segunda de la Audiencia. La Fiscalía pide para el encausado 26 años de prisión y la devolución de los 22.915 euros que se llevó de las sucursales entre el 8 de junio de 2018, cuando se registró el primer asalto del que le acusan, y el 11 de febrero del año siguiente.
El hombre ingresó en prisión a los tres días, el 14 de febrero. El acusado ya había sido condenado por robo con violencia en Madrid, a la pena de tres años y medio de cárcel, en 2010; por tres atracos, también en Madrid, con una pena de diez años y medio, en 2010 y, también por un delito con fuerza en las cosas, en 2015, con una condena de seis meses de prisión. Tras la refundición de las penas, se determinó que cumpliría prisión entre enero de 2010 y diciembre de 2019.
El primer delito del que se le acusa es un robo en la sucursal de Caixa Rural, en el número 2 de Francisco Mariño, sobre las once de la mañana. Entonces, llevaba unas gafas de sol y llegó a encañonar a dos trabajadores de la entidad. Se llevó 9.000 euros, la cantidad más alta con la que logró hacerse en la ciudad.
El 21 de septiembre, al mediodía, con una pistola, según los afectados, entró en la sucursal de Abanca, en la calle Copérnico, en A Grela, de la que consiguió llevarse 6.000 euros, tras encañonar a los empleados. Volvió a actuar el 17 de diciembre, esta vez, en el Targo Bank, en el número 17 de la calle Juan Flórez. El asalto fue a las 10.40 horas, con el mismo modus operandi. Para entonces, consiguió hacerse con 6.915 euros. El último de los atracos que se le imputan fue el 11 de febrero del año pasado, a las 13.20 horas, en el Caixabank de la calle San Mateo, frente al viaducto de la ronda de Nelle.
Intento de fuga de Lonzas
Tras ser detenido, el hombre trató de fugarse del calabozo de Lonzas, incluso, llegó a agredir al agente que estaba encargado de su custodia al intentar asfixiarlo con una manta. Consiguió salir de la celda y llegar al garaje, donde fue detenido de nuevo.
