De las 51.016 denuncias tramitadas por tráfico en 2018, tanto por la DGT como por el Ayuntamiento, un 82,5% se agrupan dentro del bloque de "ayuda a la movilidad". Algo más de la mitad de estas denuncias se impusieron por no obedecer una señal de entrada prohibida. El resto se elevaron, casi en su totalidad, a vehículos que estacionaron en lugares ilícitos. La doble fila motivó un número relativamente bajo de denuncias: un total de 962, esto es, un 2,26% de las que se elevaron por ayuda a la movilidad. Las denuncias por aparcar en pasos de peatones, un fenómeno menos visible en las calles coruñesas, fueron de 526 en todo el año 2018, y las realizadas por estacionar en zonas de carga y descarga alcanzaron la cifra de 1.679.

En el bloque de ayuda a la movilidad, fueron sustancialmente más numerosos los casos en los que no se respetó la señalización de estacionamiento prohibido, con 4.458 casos (lo que supone el 10,48% del bloque). En otras 4.011 denuncias, un 9,43% de las ocasiones, se estacionó en un carril de circulación. En 3.288 ocasiones, es decir, un 7,73% de los englobados en el apartado de ayuda a la movilidad, los vehículos estacionaron sobre las aceras o las vías peatonales.