El impulso que las tres administraciones implicadas en el desarrollo de la estación intermodal de A Coruña dieron al ansiado proyecto a finales del año pasado para sacarlo de la vía muerta sufre ahora un inesperado frenazo. El convenio pendiente de firmar entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la Xunta y el Concello, encauzado entre los últimos meses del mandato municipal anterior y los contactos iniciales del actual, se ha visto condicionado por unas cuestiones de última hora planteadas por el organismo estatal. Ni la administración autonómica y ni la local tenían conocimiento de ellas, según confirmaron ambas ayer, hasta que, por sorpresa, Adif se las comunicó esta semana en una reunión por videoconferencia.

Las nuevas aportaciones de Adif afectan a la titularidad de terrenos próximos a la estación de San Cristóbal y al aprovechamiento urbanístico de espacios ferroviarios, ámbitos que, como reconoce el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, "demoran el cierre del convenio" y mantienen sin concreción los plazos de la licitación del proyecto. Este trámite fundamental para poner en marcha el desarrollo de la intermodal fue, de hecho, anunciado en junio pasado por el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, pero aún no ha salido adelante.

"Estas cuestiones nos han dejado sorprendidos, seamos cautos con el calificativo", reconoce Villoslada después de mantener el último encuentro a tres bandas entre Adif, Xunta y Concello. El edil explica que uno de los asuntos expuestos se refiere a terrenos que "históricamente podrían ser de Adif" pero han tenido uso municipal "histórico" sin estar ello reflejado en las dos modificaciones en el planeamiento urbanístico que tramita en la actualidad el Gobierno local. "En los sucesivos planes generales esto no se ha planteado nunca, por lo que ahora parece que Adif quiere ordenar esta situación jurídico-patrimonial a través del convenio. Entiendo que esto deberíamos haberlo estudiado hace tiempo", comenta Villoslada.

El otro aspecto sin resolver al que ha aludido Adif para vincularlo al convenio entre las administraciones es la solicitud de un "porcentaje de usos asociados al ámbito ferroviario pero no directamente ferroviarios", señala el edil. Fuentes autonómicas consultadas apuntan que se trataría de una solicitud de más metros de aprovechamiento urbanístico.

Tanto para un asunto como para otro, Adif se ha comprometido a enviar al Ayuntamiento y a la Xunta sendos informes con más detalles sobre estas dos peticiones, documentos que Villoslada avanza que "requerirán un mayor análisis urbanístico", ya que de momento desconocen a qué suelo afectan y qué superficie total abarcan.

Hay otras cuestiones nuevas presentadas por el ente estatal, algunas de carácter "procedimental", aunque las fuentes de la Xunta señalan que una de ellas se refiere a los metros cuadrados de una parcela del polígono de Pocomaco por la que se permutaron con el Ayuntamiento los terrenos de la estación de ferrocarril.

Sorprendido por los nuevos planteamientos de Adif, el responsable de Urbanismo admite que los plazos para la licitación de la intermodal quedaron "en un segundo plano". La única respuesta facilitada por el equipo de Dirección de Proyectos de Alta Velocidad y Patrimonio de Adif fue imprecisa, se refirió al año 2020, "lo que no da demasiada certidumbre", añade Juan Díaz Villoslada.

Los contactos por la intermodal desde el año pasado se han abordado entre las tres administraciones, lo que no ha impedido que las dos gallegas, Xunta y Concello, avanzasen en las competencias que tendrán durante el proceso de construcción de la estación antes de que el convenio se rubrique. Así, el Gobierno local tramita dos cambios urbanísticos en el entorno: uno permitirá enlazar a través de un vial las avenidas de Arteixo y A Sardiñeira y con el otro se descarta la construcción de edificios residenciales y comercios en un ámbito ferroviario de la avenida de A Sardiñeira.

La Xunta, responsable del traslado de la terminal de autobuses en la intermodal, prevé licitar su proyecto a finales de este año y ya ha presentado el diseño de la infraestructura. La instalación, con dos niveles, tendrá una gran pérgola de seis metros de altura en paralelo a la avenida de A Sardiñeira que cubrirá el patio de dársenas con capacidad para 18 vehículos y el edificio de pasajeros. Infraestruturas defiende que puede comenzar su obra antes de que finalicen las de la Adif.