La prohibición de la práctica del botellón en los jardines de Méndez Núñez, que se aprobará hoy en la Junta de Gobierno Local y entrará en vigor mañana con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, provocará el traslado de esta concentración a otras zonas próximas del centro, según el informe del jefe de la sección de Calidad Ambiental del Concello que figura en la propuesta para adoptar esta medida, cuyos infractores se enfrentarán a multas de 200 a 3.000 euros.

El técnico municipal advierte de que las normas como la declaración de Méndez Núñez como Zona de Especial Protección originan "procesos migratorios que desplazan el problema de un lugar a otro", por lo que sugiere una actuación preventiva "en otros espacios públicos del entorno de Pescadería".

También aconseja que "en tanto no se aprueban instrumentos de general aplicación a todo el territorio municipal", se repongan las señales de Zona de Especial Protección en las áreas ya existentes, como Santa Catalina-Cormelana, Ciudad Vieja y la plaza del Humor. La advertencia del técnico municipal coincide con la denuncia realizada el lunes por los vecinos del barrio del Orzán acerca de los problemas que padecen por las concentraciones multitudinarias en sus calles durante la noche Orzán, en la que incluyeron su temor a que el botellón de Méndez Núñez se instale en esta zona al ser prohibido en los jardines.

La asociación vecinal Ensenada del Orzán acusó a todos los gobiernos municipales de las tres últimas décadas de no resolver las molestias que sufrenmolestias, a lo que la alcaldesa, Inés Rey, replicó ayer que la actitud del Concello "en ningún caso es pasiva", para lo que detalló que los controles policiales "se han intensificado" y se desarrollan con patrullas y agentes de paisano para comprobar los horarios e impedir concentraciones. "El número de actuaciones desde junio es ingente y los vecinos las conocen", manifestó Rey, quien añadió que se realizan controles "todos los fines de semana" y que desde hace dos meses existen en el barrio puntos de medición de ruidos y de recogida de basura.

Vecinos del Orzán denuncian molestias por el ruido del ocio nocturno

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"Estamos pendientes de dar una solución a un posible incumplimiento de la ordenanza si es que la hubiera", declaró la alcaldesa, quien sobre la propuesta de los vecinos de que se impida beber en la calle para acabar con las molestias señaló que "esa prohibición tiene los límites que marca la Constitución", así como que la ordenanza sobre contaminación acústica "impide que haya concentraciones en la calle, ya sea para consumo de alcohol u otras sustancias que provoquen ruido o impidan el descanso", una situación que se produce en el Orzán, donde la plaza de la Cormelana y el callejón del Africano son Zona de Especial Protección.

Rey justificó la prohibición del botellón en Méndez Núñez por el "continuo y constante deterioro" de los jardines, que se traduce en daños a las especies vegetales y al mobiliario urbano, así como en la generación de una "cantidad ingente de residuos" que contabilizó en 3.000 kilos en cada uno de los días, jueves y sábados, en que se realiza. La alcaldesa cuantificó en un millar de personas los participantes en el botellón, que aumentan en fechas señaladas, y expresó su preocupación por el "aumento progresivo del consumo de alcohol por los menores", sobre todo de mujeres y con edades entre 13 y 16 años.

VANDALISMO

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Inés Rey anuncia la prohibición del botellón en los jardines de Méndez Núñez

Otro factor destacado por Rey es el incremento de "episodios conflictivos y de vandalismo". Los jardines contarán con señalización en la que se advertirá de la prohibición de que se efectúen concentraciones y habrá un dispositivo especial de la Policía Local para impedir la presencia de jóvenes que pretendan consumir alcohol durante la noche.

La declaración de Zona de Especial Protección irá seguida de la solicitud de que Méndez Núñez se convierta en Bien de Interés Cultural, figura que debe ser aprobada por la Xunta y que implica una larga tramitación administrativa.

El Concello prevé además poner en marcha un estudio sobre las especies arbóreas existentes en Méndez Núñez que permitirá posteriormente aplicar un plan de mejora y conservación de los ejemplares, según anunció Rey, ya que algunos de los árboles han sido perjudicados por el botellón, tanto por agresiones físicas como por los daños causados por los orines vertidos en el terreno.