En terrenos limítrofes o en un nuevo emplazamiento. La ampliación del Hospital de A Coruña que el presidente de la Xunta adelantó en octubre de 2018 como su "proyecto estrella" se ejecutaría de una forma o de otra. Solo hacía falta saber cuál. Alberto Núñez Feijóo informó dos meses después, tras un encuentro con el entonces alcalde, Xulio Ferreiro, de que en los próximos seis meses se conocería la fórmula. Los estudios técnicos de la Xunta han tardado más de lo previsto y Feijóo ha anunciado un año y dos meses después que la ampliación se hará en la actual ubicación del hospital ocupando terrenos adyacentes. Esta decisión entierra la posibilidad de que el proyecto ocupe otro suelo que en su día se planteó, la fábrica de armas, lo que da aliento a otro plan concebido en este lugar, la Ciudad de las TIC.

La falta de concreción inicial del anuncio del proyecto hospitalario cogió por sorpresa al Concello, que no había sido informado previamente, y a los representantes de los trabajadores y colectivos sanitarios a finales de 2018. Estos, escépticos, reprocharon su finalidad "propagandística" y reclamaron otras prioridades en el hospital, como cubrir plazas, normalizar contratos y mejorar la atención. Un grupo de representantes sindicales le recordó ayer a Feijóo estas demandas y a las puertas del hospital convocó una protesta por los colapsos en urgencias y la falta de médicos en atención primaria.

La sorpresa por la ampliación del hospital llegó también a la Universidade da Coruña (UDC) un poco después, en enero de 2019, cuando ya había anunciado su proyecto de utilizar como concesionaria parte de los terrenos de la fábrica de armas en Pedralonga para desarrollar un parque tecnológico, pero que Feijóo enfrió tras una entrevista con la ministra de Defensa. El presidente gallego pidió a Margarita Robles su "compromiso" de no "hipotecar" la antigua factoría "con otros usos" hasta saber si el Sergas apostaba finalmente por las parcelas de Pedralonga para ampliar el hospital, algo de lo que no había informado antes.

Aquella advertencia de Feijóo venía precedida de una reunión institucional en Madrid en la que Defensa había respaldado el polo de innovación impulsado por la UDC y el sector gallego de las empresas tecnológicas, bautizado como Ciudad de las TIC. Pero en aquel encuentro no había estado presente la Xunta, al entender que la invitación al mismo por parte de un diputado socialista no había sido el cauce adecuado. La alcaldesa, Inés Rey, reaccionó con otra advertencia a Feijóo: que no "torpedease" el plan tecnológico.

Con el paso de los meses, las administraciones, y también la Universidad, adoptaron una postura alejada del enfrentamiento. Unos y otros, a la espera de conocer el emplazamiento del nuevo hospital „Feijóo dijo que se sabría antes de acabar 2019 pero al final ha pospuesto al anuncio a un año electoral„, aludieron a la "compatibilidad" de los dos proyectos en la amplia superficie de Defensa en Pedralonga: 270.000 metros cuadrados en total, de los que la UDC prevía ocupar 90.000.

La última pieza que falta por mover en este escenario es Hércules de Armamento, empresa con la concesión revocada en la fábrica y cuyo desalojo, tras demoras por trámites judiciales, está pendiente de la resolución final de un juzgado. Sin más choque de intereses en los terrenos, la liberación de la planta podría acelerarse ya.