El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, visitó esta mañana las obras del viaducto de ronda de Nelle, que cuentan con un plazo de ejecución de un año, aunque avanzó que "podría hacerse en menos tiempo". De momento, se está trabajando en una "primera fase para preparar los servicios afectados, como saneamiento y alumbrado público". Después de esto, llegará el momento del derribo. "A mediados de febrero empezará la demolición, y será en marzo cuando dejemos de ver el viaducto", anunció.

Villoslada indicó que mantiene conversaciones con "vecinos y comerciantes" para ver "cómo va a ir la obra, porque es una zona muy degradada desde el punto de vista medioambiental". El objetivo es, según sus palabras, "recuperar calidad urbana y espacio público", de ahí que la fase más importante sea la de la reurbanización.

"Hay aspectos técnicos que se están ultimando para que haya la menor afección al vecindario, la menor afección al trafico y que el sistema constructivo sea lo mas rápido posible", concluyó el edil.