La ampliación del hospital en su ubicación actual va más allá de la parcela fronteriza de As Xubias y Eirís. Se extiende, según adelantó la Xunta en la presentación del proyecto, a los muros del hospital Abente y Lago y al Marítimo de Oza, para los que prevé una inversión de 10 millones y 2,5 millones respectivamente.

No hay, sin embargo, partidas previstas para mejorar las instalaciones del hospital Teresa Herrera (Materno Infantil), ya que es propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social y el Sergas renuncia a seguir utilizándolo.

El edificio, una vez que se vacíe de contenido, tal y como planea hacer el Sergas con esta remodelación de los servicios sanitarios, será devuelto al Estado y será la Seguridad Social quien decida qué es lo que hace con él, según comentó ayer el gerente del área sanitaria integrada de a Coruña, Luis Verde, en declaraciones a Radio Coruña.

Antes de que la Xunta decidiese dónde se iba a ejecutar la ampliación del hospital, si en su ubicación actual o en los terrenos de la fábrica de armas, en Palavea, sus técnicos realizaron un informe en el que indicaban ya cuáles serían los servicios que cada uno de los edificios ofrecería a los pacientes.

Según este informe, que Verde aseguró que es la base sobre la que se sostiene la ampliación de las instalaciones sanitarias, al reformado Abente y Lago se trasladarán las consultas de Oftalmología, Dermatología y Medicina Interna, tanto para crónicos como para los que superen una estancia corta y, al Hospital Marítimo de Oza, se irán la Unidad de Cuidados Paliativos, la Unidad de Rehabilitación Psicosocial Psiquiátrica, la Rehabilitación Ambulatoria, el Hospital de Día Psiquiátrico y la Hospitalización a Domicilio.

En el nuevo edificio que se construirá casi en espejo al actual, habrá, según las previsiones, una nueva área de hospitalización, un nuevo bloque quirúrgico, Urgencias y hasta UCI sin paredes, así como áreas reservadas para la investigación clínica.

En previsión del progresivo aumento de las cirugías ambulatorias, el plan recoge que el futuro Hospital de Día Quirúrgico triplicará sus puestos al pasar de los 18 actuales a 52, de los que 34 se ubicarán en el nuevo Hospital Universitario y 18 en el Abente y Lago, estos puestos se corresponden también con el número de quirófanos ambulatorios, ya que el nuevo hospital contará con siete y el Abente y Lago, con cinco. El Hospital de Día Médico duplicará también sus plazas: de 53 a 106, de las que solo dos estarán en el Abente y Lago, mientras que el Pediátrico sumará cuatro nuevos puestos, pasará de los veinte actuales a los 24 de las nuevas instalaciones y el Psiquiátrico ganará trece puestos hasta llegar a 37 (22 en el Universitario y 15 en Oza).

Con esta reestructuración de los servicios, también el centro de especialidades de O Ventorrillo perderá consultas, ya que la idea es, según profundizó ayer Verde, que los servicios estén más ordenados y más cerca para que se pueda "prestar asistencia de forma multidisciplinar" y evitar que los pacientes recorran la ciudad para ver a diferentes especialistas.

En el documento técnico sobre el que se sostienen la ampliación y la reordenación de servicios, se incluyen unidades que, actualmente, no funcionan en el complejo sanitario, como una que se convierta en referencia de daño cerebral adquirido, que cuente con hospitalización y con hospital de día; también un área de rehabilitación cardiaca y respiratoria, un hospital de día psiquiátrico infantil y juvenil, una unidad de rehabilitación psicosocial psiquiátrica y unidades en las que trabajen profesionales de diferentes ramas de la medicina para tratar enfermedades neuromusculares, como la esclerosis múltiple.

En su ampliación de servicios, el plan funcional recoge también la creación de una estructura integral para la reproducción humana asistida, así como un bloque de obstetricia que tenga integrado un quirófano de cesáreas y una unidad de fisiopatología fetal y otra para hacerle seguimiento a los pacientes neonatos.

Con toda esta reforma, el nuevo complejo prevé tener 1.543 camas frente a las 1.346 actuales. Es la cifra que los redactores del plan consideran que cubrirá las necesidades de la población durante los próximos veinte o treinta años.

El proyecto cuenta con la construcción de un edificio centrado íntegramente en la investigación y en la innovación. Se ubicará enfrente de las instalaciones sanitarias, del otro lado de la plaza y las zonas verdes que prevé el plan de la Xunta. Parte de este terreno está actualmente ocupado por una veintena de viviendas, que el proyecto de ampliación borra del mapa. De los 395 millones que el Ejecutivo gallego calcula que costará este proyecto, doce de ellos irán destinados a la expropiación de los más de 30.000 metros cuadrados que se incorporarán a la parcela actual para que el hospital doble su espacio. Algunas de las actuaciones de las que se nutre este proyecto de ampliación del hospital estaban ya recogidas en el Plan Director del Hospital, de 1998 y reformado en los últimos años. Las siguientes obras que se realizarán, que serán la conversión de las antiguas Urgencias de la cuarta planta, en nuevas UCI, hospitales de día y también en una nueva planta de hospitalización, forman parte de la tercera y penúltima fase del plan director, aunque ahora la Xunta se refiera a ellas como la fase inicial de la remodelación.

Al igual que no lo hizo la Xunta, Verde tampoco aclaró ayer cuáles serán los plazos de construcción de estas infraestructuras proyectadas, aunque incidió en que se primarán las ofertas de las empresas que puedan realizar las obras por fases, de modo que se puedan ir estrenando los módulos que se vayan construyendo.

Marea pedirá en Pleno explicaciones al Concello sobre las expropiaciones. La asociación vecinal de Eirís anunció ayer que, tras una primera reunión, los afectados constituirán una plataforma para defender que se "minimicen los daños al realizar esta obra".