El proyecto de ordenanza sobre patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VMP) del Ayuntamiento especifica que su uso para actividades de explotación comercial requerirá autorización municipal "tras la correspondiente licitación del servicio", sin la cual la Policía Local los retirará de las vías. En esta figurará "el recorrido de las rutas autorizadas, el horario" y las demás limitaciones que se fijen "para garantizar la seguridad" del resto de usuarios.

Según figura en el proyecto de ordenanza, presentado en la Mesa de Movilidad de la semana pasada, el alquiler de estos vehículos y de bicicletas sin base fija precisará una concesión del uso de espacio público, que se otorgará directamente o a través de licitación pública y que especificará las condiciones de empleo de la vía pública y del estacionamiento de los vehículos.

En todo caso, no se permitirá aparcarlos en aceras, lugares que obstaculicen el acceso o amarrados a elementos de mobiliario urbano y arbolado.

En este tipo de empresas es una práctica frecuente que no haya puntos de recogida fijos, sino que los usuarios los recojan y abandonen en la calle y los localicen a través de una aplicación móvil. El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento elevó una sanción contra la empresa madrileña Buny, que había empezado a funcionar en A Coruña con ese sistema, y los agentes de la Policía Local retiraron sus vehículos.

Los patinetes que se empleen para actividades comerciales deberán estar identificados e inscritos en un registro, además de contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra accidentes. En los casos en los que se empleen para actividades turísticas, de ocio o de reparto de mercancías, el titular se responsabilizará de que los que los empleen tengan un "nivel de habilidad mínimo" que garantice su seguridad y la de otros usuarios de las vías, y que no se encuentren bajo el efecto de substancias psicoactivas.

Los vehículos destinados a actividades comerciales que circulen en grupo no podrán superar la decena de personas, estarán acompañados por un guía y mantendrán una distancia entre grupos de más de 100 metros. Si circulan por un carril bici, no podrán ocupar toda la anchura de la vía ni impedir el paso.