La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, hizo pública ayer la imposición de una multa de 50.000 euros a la empresa Albada, gestora de la planta de tratamiento de residuos coruñesa hasta el pasado diciembre, sin que la compañía haya recibido esa notificación. Vázquez informó de esa sanción durante una entrevista radiofónica y recordó que se debió al almacenamiento de residuos no tratables, conocidos como rechazos, en el exterior de la planta durante el pasado verano, actuación que está prohibida por la normativa ambiental.

Fuentes del Gobierno local manifestaron ayer que tanto el Concello como la empresa desconocían la resolución de las alegaciones presentadas por Albada en septiembre a raíz del expediente sancionador abierto por Medio Ambiente. El Concello consiguió que la concesionaria retirase los rechazos a finales de agosto, pero la consellería no terminó la tramitación del expediente hasta más de cinco meses después.