Cerca de medio centenar de allegados de Diego Bello, el joven coruñés abatido por la policía filipina, se concentraron en las cercanías de la Torre en la mañana de ayer, cuando se cumplía un mes de la muerte, en lo que según una de las representantes de la plataforma Xustiza para Diego, Laura Patiño, fue un "pequeño homenaje" a su memoria. El grupo invita a la ciudadanía en general a concentrarse ante el Obelisco a las 20.00 horas del próximo viernes para pedir que se esclarezca la muerte, que se produjo oficialmente en una operación antidroga pero que su entorno cree que fue un asesinato. Según señaló ayer Bruno Bello, hermano del fallecido, se espera que la próxima semana se conozca el resultado de la autopsia que se le realizó en Filipinas.