La comunidad venezolana es la que más crece en A Coruña de entre todas las de expatriados, y lo ha hecho sobre todo en los últimos años: entre 2015 y 2019 se ha incrementado un 301%. En 2015 había 281 nativos de Venezuela sin nacionalidad española en el municipio, según el padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2016 aumentaron hasta 423, y en 2017 ya eran 631. En 2018 la cifra llegó a 975, y el año pasado, el último del que tenemos datos, ya se encontraban en la ciudad 1.529 venezolanos. El aumento, en estos cuatro años, ha sido de 1.248 personas.

Esta cifra no refleja a los venezolanos que son descendientes de emigrantes, que ya tienen la nacionalidad española o la pueden conseguir con facilidad, sino personas sin conexión con España. Pero las cifras del retorno también crecen. El número de personas nacidas en Venezuela residentes en A Coruña, incluyendo las que tienen nacionalidad española, ha pasado de 2.609 a 4.854 entre 2015 y 2019. El incremento es de 2.245 personas.

La ola de inmigrantes coincide con la diáspora provocada por la grave crisis económica en el país caribeño. Acnur calcula que hay más de cuatro millones de emigrantes venezolanos dispersos por el mundo, y más de 650.000 solicitantes de asilo.

El secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, señala que A Coruña es "uno de los lugares de asentamiento más importantes" de los venezolanos en Galicia, junto con Vigo y Ourense. La política de ayuda a los inmigrantes por parte de la Xunta, explica Rodríguez Miranda, está destinada a los que "viviendo en el exterior, tienen nacionalidad española y vinculación con algún municipio gallego", lo que deja fuera a los venezolanos sin antepasados españoles.

Para los que sí los tienen, existen cuatro líneas de apoyo con incentivos específicos, de la cual "la más importante es "la orientación, seguimiento y acompañamiento". En A Coruña, junto con otras tres ciudades gallegas, existe una Oficina Integral de Asesoramiento y Seguimiento al Retorno desde finales del año pasado.

Si bien por el momento no existen líneas de ayuda específicas para los naturales de Venezuela, Rodríguez Miranda puntualiza que en relación a este país "se está haciendo un trabajo más intenso" por la actual situación, con una "colaboración directa" con la Federación Venezolana de Galicia (Fevega). Según sus cálculos, en el país latinoamericano residen actualmente 35.000 gallegos.

Solicitudes de asilo

En A Coruña, los inmigrantes venezolanos recurren a instituciones de caridad, a los servicios municipales y a entidades de compatriotas como la propia Fevega y la Hermandad Venezolana en A Coruña-Galicia (Hevega), que señalan que esta corriente migratoria, de origen más "humilde" que en tiempos pasados, llega mayoritariamente como demandantes de asilo político. Según Virginia Pareja, venezolana residente en A Coruña y miembro de ambas organizaciones, en los últimos tiempos el Gobierno español se ha mostrado más favorable a las solicitudes de venezolanos.

Esta percepción la confirman los datos recogidos para el conjunto del país. De acuerdo con los resultados provisionales de 2019, facilitados por el ministerio de Interior, de las algo más de 118.000 solicitudes de asilo que se recibieron el año pasado, 40.906 eran de venezolanos. De ellas, 39.776 recibieron una propuesta de resolución favorable "por razones humanitarias" del Estado español.

Pero no siempre son aceptadas. El pasado mes de octubre, por ejemplo, la Audiencia Nacional rechazó la solicitud de asilo de una venezolana residente en A Coruña que decía que era perseguida en su país por delincuentes comunes. El tribunal estimó que los argumentos de la recurrente reflejan "los problemas sociales que padece Venezuela y la desatención de la población", pero que no puede inscribirse esta situación en el terreno de la protección internacional del derecho de asilo.