El exgerente del Hospital universitario, vecino de Eirís, exsenador por Podemos y ahora secretario municipal de la formación morada, José García Buitrón, está afectado como propietario de una casa por el proyecto de ampliación del complejo sanitario.

De ser el gerente del hospital pasa, en unos años, a que la Xunta

El problema no es solo edificar o no edificar y dónde, sino para qué y cómo afecta eso a la gente. Es un planteamiento lleno de carencias, precipitado y electoralista. Viendo lo que ha pasado estos días es una evidencia porque no se entiende que, en solo diez días, ese proyecto tan maravilloso y tan bien pensado, se pueda cambiar.

Los vecinos se quejaban, sobre todo, de que se habían enterado por la prensa.

Como nos quejamos, empiezan a redibujar el proyecto. Fue una improvisación tremenda.

Conociendo cada esquina del hospital, ¿cómo ve el proyecto presentado por la Xunta?

El plan director que se hizo a principios de este siglo, todo el mundo se lo ha ido saltando. No está hecho ni el 65%. Ese plan director se hizo para salir del paso ante una situación caótica del hospital. Era un lío desde el punto de vista asistencial. Mientras se hacían esas modificaciones, se pensaría en un proyecto definitivo, que quedó en el aire. Cuando yo estaba en la gerencia, me di cuenta de todo ese retraso y de que tenía que llegar el momento en el que parásemos e hiciésemos la reflexión que nos pedía el plan director. A mí me llevó a pensar que había que hacer un hospital nuevo en otra ubicación, porque el edificio madre es antiguo y está hecho con los materiales de entonces y en un lugar muy difícil de trabajar porque es un terreno rocoso. No tiene sentido seguir ampliando ese edificio que está lleno de columnas que imposibilitan hacer salas más amplias, que es lo que se necesita ahora, con la tecnología que se ha ido incorporando, a los hospitales.

¿Uno nuevo en Pedralonga?

Sí, los accesos ya estaban hechos, por mucho que digan de Alfonso Molina... Eso se hace y punto. En las últimas elecciones a las que se presentó Losada como alcalde, y que perdió, ya incorporaba esa posibilidad. Eso después desaparece de los objetivos de todo el mundo hasta que, hace poco, vuelve. No sé si hay que llevarlo a la fábrica de armas, creo que sí porque sigo pensando que hay que hacer un hospital nuevo. Ampliar sobre la propuesta inicial es un descalabro y creo que es un proyecto que no se va a acabar nunca.

¿Por qué?

En ningún momento han dicho cuándo se va a acabar, tampoco saben quién va a pagar las expropiaciones. Será que les parecen temas menores. Creo que esta fase ya se acabó, porque este proyecto dependerá del siguiente Gobierno, sea el que sea. Si es del PP, veremos si siguen cambiando de opinión, como ahora. Yo creo que hay que acercar los servicios sanitarios a la ciudadanía, porque nos ahorramos desplazamientos y tiempo, otros pensarán que no, y nos evitamos también monstruos arquitectónicos innecesarios.

¿Y la idea de prescindir del Materno?

¿En qué cabeza cabe eso? Es un edificio perfectamente situado, en área urbana, nadie sabe por qué cuando en ese edificio se puede hacer mucho desarrollo sanitario y puede evitar otro bloque de edificios donde estaban planteados.

El hecho de que, por lo menos, la Xunta diga que va a estudiar el proyecto del Concello, ¿les deja más tranquilos o igual?

Me deja igual. No me fío y no es el momento. No hay nada que negociar. La Administración está parada. Lo que tiene que hacer el PSOE es decirnos qué hospital quieren ellos si gobiernan, si van a seguir con este proyecto, si lo van a cambiar...

El plan del Concello deja sin plaza y sin casi zona verde el hospital, que es lo que pedían algunos vecinos.

Yo creo que un hospital no puede ser un edificio angustioso en el que la gente se sienta comprimida. Para hacer un hospital mínimamente presentable claro que tiene que tener espacios verdes alrededor, yo estoy de acuerdo, pero ¿a costa de qué? Si te planteas que eso tiene que ser así, busca ubicaciones, que las hay. Todos esos accesos que plantean no los van a hacer nunca. Vamos a tener un hospital a medias. Es todo una trampa porque, al seguir funcionando, nadie sabe cómo avanza porque no se ve, pero en un sitio nuevo, sí, además del trastorno que va a suponer para personal y pacientes.

Cuando vio en el mapa que su casa desaparecía, ¿qué pensó?

Las administraciones son frías, pero cuando te ves en una situación así te ves con tu historia y con tu vida y sin explicaciones... La ciudadanía no cuenta. No contamos para nada, que la alcaldesa todavía no haya hablado con los vecinos dice muy poco de ella. Hay que hablar con la gente y no solo pedir el voto.