El proyecto elaborado por la Universidade da Coruña y el Clúster TIC para la fábrica de armas plantea el aprovechamiento de los 17 edificios existentes en las instalaciones y su rehabilitación con un carácter conservador para albergar a las empresas y entidades que participen en la iniciativa. Según explicó el rector, Julio Abalde, en la comisión municipal sobre la Ciudad de las TIC, la conservación de los antiguos inmuebles fabriles serviría como reflejo de la arquitectura industrial de un determinado periodo de la historia de España, ya que la factoría de armamento fue inaugurada en 1958, cuando comenzaba a gestarse el desarrollo económico del país.

Los únicos edificios que el plan para este complejo prevé construir son los que servirían de sede a un Centro de Investigación de Tecnologías de la Información y la Comunicación, instalación que ya existe ahora en el campus universitario de Elviña.

Abalde informó además de que el Plan General de Ordenación Municipal autoriza en la fábrica de armas una edificabilidad muy superior a la existente ahora, lo que haría posible la construcción de más inmuebles y de mayor tamaño que los actuales.

A pesar de la gran superficie que ocupará la Ciudad de las TIC, los 127.000 metros cuadrados que serán cedidos para esta actuación no son la totalidad de los disponibles en la fábrica de armas, por lo que el resto permanecerá en manos del Ministerio de Defensa. La Universidad no ha manifestado por el momento si sería posible una ampliación del espacio ocupado por el proyecto que se pondrá en marcha ahora en caso de que la demanda la hiciera necesaria.

La presentación del plan por parte del rector a los miembros de la Corporación municipal suscitó el debate con ellos sobre la capacidad que tendrá el recinto para albergar plazas de aparcamiento, así como la dotación de zonas verdes. Otro de los asuntos que se abordó en la comisión es que la Ciudad de las TIC sea accesible para los vecinos del entorno, como Eirís y Pedralonga, aspecto sobre el que los concejales expusieron sus puntos de vista.

Una parte de lo que el antiguo recinto militar ya es utilizado en la actualidad por los residentes en las proximidades, puesto que las instalaciones deportivas anexas a la fábrica fueron cedidas en 2014 de forma gratuita al Concello por el Ministerio de Defensa durante un periodo de cinco años para que pudieran ser utilizadas por los vecinos, en especial las piscinas al aire libre.

Transcurrido ese plazo, el Gobierno local de Marea Atlántica comunicó a Defensa su voluntad de ejercer la opción de compra de los terrenos que figuraba en el acuerdo para la cesión. Esa decisión, que se tomó días antes de las elecciones municipales y aún no se ha materializado, preveía el destino de un millón de euros para la adquisición de los 14.786 metros cuadrados que ocupan las instalaciones deportivas.