Talleres coruñeses de reparación de vehículos acumulan desde hace unos tres meses más neumáticos sin uso de lo habitual, hasta 300 en algún caso, sin que los haya recogido la empresa Signus, una de las dos gestoras que a escala nacional los retira y recicla para nuevos usos. El almacenamiento creciente de neumáticos no solo limita el espacio del que disponen los talleres para su actividad diaria, entraña también riesgos en las instalaciones, al ser el caucho con el que están fabricados un potente combustible. Esta preocupación la han trasladado en los últimos meses los talleres a la Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve), que ha denunciado ante la Consellería de Medio Ambiente lo que considera que son "deficiencias" en el servicio de Signus.

"Empezamos a notar retraso en la recogida desde septiembre de 2019. A los talleres se nos pide tener un mínimo de 100 NFU, neumáticos fuera de uso, para llamar al gestor, pero se nos están apilando hasta 300 en bajos en zonas urbanas, debajo de viviendas. Signus está tardando de dos a tres meses en recogerlos desde la solicitud y eso ocasiona un trastorno serio a los talleres porque pueden incumplir normativas medioambientales y se sienten desprotegidos", se queja el gerente de Atreve, José Ramón Devasa.

Signus descarta deficiencias o empeoramiento en su sistema de recogida de NFU, aunque admite "anomalías" por el aumento de peticiones, "más de las acostumbradas", lo que trae consigo retrasos en su actividad, señalan fuentes de la empresa.

Atreve, con 260 asociados, casi un centenar en la ciudad, y la Federación Gallega de Talleres (Fegat) han transmitido la situación por la que pasan algunos de sus talleres a Signus, que, de acuerdo con las mismas fuentes, se ha puesto en contacto con la Xunta para advertir de las demoras y de la acumulación de neumáticos por el crecimiento de solicitudes de retirada. La empresa apunta, no obstante, que sus datos de enero de 2019 reflejaron una recogida anual de 1.417 toneladas de neumáticos sin uso en Galicia, y que en enero de 2020 subió a 1.419 toneladas.

Medio Ambiente, según Atreve, ha trasladado la situación al Ministerio de Transición Ecológica, que, añade, ha requerido más información de la que ya han enviado los talleres coruñeses afectados para tener una idea más precisa del alcance del problema.

Los neumáticos pasan a estar fuera de uso cuando alcanzan su vida útil y deben ser sustituidos por otros. El caucho de neumático es un gran combustible, por lo que la acumulación de un gran número de NFU en un solo espacio presenta peligro de incendio grave. El problema que supone apilar neumático sin uso encuentra posibles soluciones con su reutilización o reciclaje para usos distintos a los concebidos por los fabricantes. Signus, además de recoger NFU, los prepara para ser reutilizados y reciclados.