La Universidade da Coruña (UDC) se da el plazo de dos años para que la primera empresa tecnológica se instale en el futuro parque de innovación de la fábrica de armas, la Ciudad de las TIC. Esta es la previsión con la que trabajan desde hace más de un año la institución académica y el Clúster TIC de Galicia, según avanzó el rector, Julio Abalde, a los grupos municipales la semana pasada en una comisión especial sobre el desarrollo del proyecto.
La conocida como Ciudad de las TIC que impulsan la UDC y el sector tecnológico gallego tendrá una primera fase de implantación para la que se estima un periodo de tres años y una inversión de 20 millones de euros, el 40% del total, 50 millones. En ese tiempo la Universidad necesitaría ocupar 35.000 metros cuadrados de los 120.000 que ha solicitado al Ministerio de Defensa, propietario del suelo, para que los utilicen las primeras empresas instaladas. Quince han manifestado su interés, informó Abalde, y una de ellas, Indra, es la que más superficie necesitaría, 15.000 metros cuadrados, y sería de las primeras en asentarse en los terrenos. R, Éveris, Cinfo e Igalia también han manifestado su interés por ocupar suelo en Pedralonga.
El proyecto tecnológico trabaja con una posible distribución sectorial que reserva seis grandes naves para las empresas en el centro de la parcela. Entre ellas, una edificación rectangular se convertiría en un centro de servicios colaborativos. Muy próximo a esta zona estaría un edificio administrativo con espacios comunes. Otra parcela se destinaría a un centro de investigación e innovación del que podría hacer uso la Xunta, administración que aún no ha concretado cómo será su participación en la financiación del polo tecnológico. La Ciudad de las TIC se completaría con un espacio de coworking y vivero empresarial; zonas de formación especializada; e instalaciones como comedor, cafetería, escuela infantil, gimnasio y un área deportiva; el resto sería zona verde.
El parque de innovación de la UDC en Pedralonga se concibe como un gran espacio de coordinación entre la Universidad, las empresas y las administraciones que no descarta atraer a proyectos nacionales e internacionales. Las sinergias entre unos y otros servirían como base de emprendimiento, desarrollo de planes de negocio y acciones colaborativas, con la consiguiente creación de puestos de trabajo, según destacó el rector a los grupos locales.
La etapa clave en la puesta en marcha de la Ciudad de las TIC arrancará cuando la UDC se convierta en la nueva concesionaria de las instalaciones de Defensa, paso que se prevé formalizar la próxima semana, tras la consumación el pasado martes del desalojo de Hércules de Armamento de la fábrica de armas. La Universidad firmará una concesión por 25 años prorrogables hasta 50 como tránsito a la creación de un consorcio entre administraciones. Abonará un canon anual de 260.000 euros y pasados los cinco primeros años podría negociar la adquisición de los terrenos.
