De cumplirse las esperanzas que tienen la Universidade da Coruña y el sector de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el futuro complejo que albergará la fábrica de armas, el espacio empresarial y de innovación tendría más de 2.500 personas trabajando de manera habitual en Pedralonga, un barrio con muchos problemas de accesos e infraestructuras que causan su aislamiento de la trama urbana. Un informe municipal para diseñar los accesos de la Ciudad de las TIC alerta del colapso de tráfico que se generaría con las comunicaciones actuales. Propone varias soluciones, como dos viales hacia el ofimático, que atravesarían monte Mero. Según el mismo documento, la urbanización y los accesos tendrían un coste de 14 millones de euros.

La Universidade da Coruña y el Ministerio de Defensa esperan firmar esta semana el convenio de cesión de la fábrica de armas, ya vacía tras el desalojo de la concesionaria por impago del canon. Es un convenio temporal a la espera de que administraciones formen algún tipo de órgano conjunto de gobernanza. En una reunión del rector, Julio Abalde, con representantes de los grupos municipales el 7 de febrero, el máximo responsable académico, que ha revalidado su cargo recientemente, comentó que esperaban que la primera empresa pudiese comenzar a mudarse en dos años.

El trabajo se había iniciado en el mandato pasado, tanto municipal como académico. El anterior Gobierno local encargó un informe sobre los accesos y la urbanización que fue completado y finalizado recientemente. En él se analizan las infraestructuras, las características urbanísticas y los posibles flujos de tráfico y necesidades de aparcamiento en función, también, de las previsiones de las empresas que se han mostrado interesadas en instalarse allí.

Manejan un mínimo y un máximo de 2.000 y 5.000 usuarios al día, por lo que auguran problemas de tráficos con los accesos actuales y proponen soluciones en cuanto a la comunicación para el tráfico privado, autobuses y bicicleta. En función de las encuestas realizadas, estiman que se necesitarán entre 1.000 y 2.500 plazas da aparcamiento.

Entre las intervenciones que se plantean, están dos viales a través del monte Mero, una bolsa de suelo urbanizable sin desarrollar, que comunicaría con el nuevo barrio del parque ofimático. Por el entorno pasa el Camino de Santiago, que condicionaría el proyecto. Proyectan una rotonda en la avenida de Pedralonga, además de intervenciones para conectar a través de carril bici con la red existente.

El informe incorpora una estimación del presupuesto que haría falta para los viales de acceso, las comunicaciones interiores y la urbanización, que sería de unos 14 millones de euros. Sobre 4,8 millones irían destinados a los accesos, 7,8 a urbanizar y el resto a otras actuaciones como los viales para bicicletas.

Las comunicaciones de la Ciudad de las TIC fueron uno de los temas centrales del encuentro del rector coruñés con los grupos municipales, preocupados por la permeabilidad del proyecto con el entorno, especialmente con los núcleos de población existentes.

El rector destacó la importancia de que se pueda llegar desde la autopista a las instalaciones y señaló que, por el perfil de usuario que tendrá la Ciudad de las TIC, tendrán que pensar en soluciones como los coches de alquiler eléctricos o bases de bicicletas. También explicó que estudian cómo organizar las zonas verdes y la compatibilidad de las instalaciones con el uso vecinal a través de los accesos peatonales.

Abalde destacó que la instalaciones, en lugar de ser un bloque oscuro, deben representar un elemento luminoso, para que cambie la visión de la ciudad en su entrada. Destacó que los vecinos conocen el proyecto y que lo aprueban, y entienden que se pueden beneficiar del mismo como con las paradas de bus y las rutas internas.

Abalde destacó que el proyecto nació de la mano del Concello y que así debe seguir, con el apoyo de todas las administraciones, incluida la Xunta, que ya le ha manifestado su apoyo. Esta semana el Ministerio de Defensa confirmará la cesión de la mitad de los terrenos de los que dispone en la zona. La institución académica obtendrá una cesión demanial por 25 años prorrogables hasta 50 en periodos de cinco años. El rector explicó que será necesaria una inversión total de 50 millones de euros, 20 de ellos para la fase inicial de implantación.

El canon anual que abonará la UDC será de 260.000 euros, que podrá empezar a pagar a partir del cuarto año desde la firma del convenio con Defensa. El acuerdo reflejará el compromiso de que pasados sus cinco años de vigencia se negocie la posible adquisición de los terrenos por parte de la Universidad.