El viaducto de la ronda de Nelle, construido en 1978, cuenta las horas que le quedan para empezar a ser historia. Los trabajos para desmontar la infraestructura comenzaron ayer por la mañana con la prohibición de la circulación en ambos sentidos, lo que provocó que el tráfico se ralentizara en sentido Riazor y en dirección a Cuatro Caminos. El desmantelamiento, en tres fases, durará hasta el próximo 5 de marzo, y a partir de esa fecha se desarrollarán durante un año las obras de reurbanización del cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Finisterre y su entorno. El Ayuntamiento invertirá un millón de euros en esta obra, licitada por el anterior Gobierno local y adjudica por el actual.

Vallas y new jerseys impidieron el paso de los vehículos por el viaducto desde primera hora del día. Muchos conductores se despistaron o no estaban al corriente de los cambios, por lo que se vieron atrapados en colas por los carriles laterales de la infraestructura para continuar por la ronda de Nelle o desviarse hacia la avenida de Finisterre. Bajo el viaducto, agentes de la Policía Local regularon el tráfico e informaron a los conductores de las alternativas de tráfico. Y en las aceras, donde se arrancaron postes y cables, se instalaron las vallas para proteger las viviendas durante la intervención.

La segunda fase consistirá en su demolición con retroexcavadoras, desde este sábado hasta el martes día 25. Se cortará el tráfico por la ronda de Nelle y la avenida de Finisterre y se vallará el perímetro de la obra; solo podrán acceder los residentes de viviendas de la zona.

En la tercera fase, del miércoles 26 al 5 de marzo, se abrirá el tráfico por la avenida de Finisterre y el resto de las zonas del viaducto quedarán valladas. En las tres fases las líneas del transporte público 6, 6A, 12, 20 y 22 se verán afectadas. En todos los casos salvo la línea 12 habrá paradas en itinerarios alternativos.