La Confederación de Empresarios de A Coruña cuenta con un Gabinete de Igualdad para asesorar a empresas y autónomos. Su responsable, Lucía Rial, defiende que "es necesario" para luchar por una igualdad para la que "queda mucho por recorrer".

¿Cómo nace el Gabinete de Igualdad?

Es fruto de un convenio de colaboración entre la Consellería de Economía y las organizaciones sindicales y empresariales para luchar contra la brecha salarial. El punto de inflexión fue el Real Decreto 6/2019 en materia de igualdad porque modificó de forma la ley, por la que las empresas que superan los 50 trabajadores tienen que hacer planes de igualdad, cuando antes era obligatorio para las que superaban 250 personas.

¿Cuál es su labor?

La ley dice "hay que ir por este camino", pero el gabinete intenta que no sea simplemente una imposición legal, sino que sirva para sensibilizar en igualdad a todos los ámbitos de la sociedad. La cuestión no es rellenar un papel para cuando venga el inspector de Trabajo y diga que está correcto. Nosotros no vamos a hacerles el plan de igualdad. Les enseñamos y asesoramos.

¿Los usuarios se topan con dificultades a la hora de hacer los planes de igualdad?

Sí. Casi nadie sabe hacerlo. La verdad es que, en general, estamos un poco flojitos en cuestiones de igualdad. Hay gente que sigue pensando que el feminismo es lo contrario a machismo.

¿Las llamadas que recibe el gabinete se centran en esa cuestión?

Nos suelen preguntar cuál es nuestra labor y en qué podemos ayudar. Sí es cierto que asesoramos en planes de igualdad, pero también atendemos a empresas que no llegan a los 50 trabajadores, para las cuales esto no es obligatorio, que se interesan y quieren tomar medidas alternativas, por ejemplo, de conciliación.

¿Entiende que ese debe ser el camino de las pequeñas empresas?

Sí. Porque los planes de igualdad son costosos y difíciles de seguir para una empresa pequeña. Un plan no es solo elaborarlo y dejarlo en el cajón, hay que implantarlo y revisarlo cada vez que haga falta.

¿Qué asuntos tienen una mayor relevancia?

A nivel empresarial, la brecha salarial es el tema que preocupa más. Porque hay que reconocer que, aunque para la igualdad queda mucho por recorrer, sí que se han logrado avances en conciliación. Hay oficinas que están ajustando el horario e incluso optando por el teletrabajo porque notan que, sin coste, tienen más contenta a la plantilla y una plantilla motivada es más productiva.

¿Cuál es la clave para el cambio?

Que el cambio tiene que ser social. Un tema transversal. No solo que las empresas pongan sanciones, sino que todos seamos conscientes.