La muerte de un trabajador de la empresa Galigrain el pasado día 13, supuestamente a causa de un infarto, lleva al sindicato UGT a reclamar a la Autoridad Portuaria y a la propia compañía que adopten medidas para dotar de más medios sanitarios a los muelles, ya que testigos de los hechos aseguran que la ambulancia tardó entre 35 y 40 minutos en llegar desde que se dio el aviso.

El operario, de 38 años, fue atendido por un compañero y dos policías portuarios con la ayuda de un desfibrilador, pero no pudieron evitar su fallecimiento. Rodrigo Patiño, responsable provincial de Transportes en UGT, destacó que los muelles son un centro de trabajo en el que existen riesgos y que la tardanza de la ambulancia es preocupante.

"Cualquier accidente en la zona de servicio del puerto tiende a ser grave", advirtió Patiño. El puerto solo manifestó que los servicios portuarios "actuaron con total rapidez e hicieron todo lo posible para evitar el fatal desenlace".