Hace 200 años, la plaza de la Constitución fue el escenario del levantamiento coruñés por la libertad. La revolución de 1820 marcó el inicio del llamado Trienio Liberal, y convirtió a A Coruña en la primera ciudad insurrecta en seguir los preceptos de la Constitución de 1812. Desde ayer, una placa conmemorativa recuerda a los viandantes la importancia de aquel acontecimiento histórico, símbolo de los valores del pueblo coruñés. "A Coruña ganó en aquellos tiempos el derecho a ser llamada baluarte de la libertad", afirmó la alcaldesa, Inés Rey, durante el acto de inauguración. La edil también instó a los ciudadanos a "avanzar en derechos y a seguir escribiendo páginas en el libro del progreso". Junto a la placa, se presentó una exposición al aire libre compuesta de ocho paneles informativos sobre esta revolución.