El Martes de Carnaval trastocó ayer el olfato de los coruñeses y las rutas de los bomberos. A primera hora los llamaron los vecinos de Adelaida Muro por un fuerte olor a gas, pero cuando llegaron allí no era metano, era comida muy hecha. Por la tarde los bomberos tuvieron que cortar un carril de Juan Flórez porque una vecina olía a humo, y era una pota quemada. Los dos casos se solucionaron ventilando.