El idioma koruño llega a las magdalenas, o cupcakes, como se le llaman ahora. Con la excusa del Carnaval, una tienda de dulces de la calle de la Torre, escenario de disfraces y choqueiros, plasmó la coletilla buah neno coru en una de sus creaciones con colores azul y blanco. Con una letra en cada pastelito, los clientes podían degustar estos productos tan originales con sello coruñés.