Un documento redactado por la Valedora Universitaria, Ana Tarrío, concluye que las jornadas sobre Trabajo Sexual que iban a celebrarse en la Facultad de Sociología el pasado mes de septiembre no tendrían que haberse anulado. La Valedora considera como un "grave error" la decisión de cancelar la actividad, tomada por el equipo de gobierno de Sociología como respuesta a las presiones de un sector de la comunidad universitaria.

El informe destaca que dicha cancelación impidió a la organizadora, a los ponentes y a las personas inscritas el ejercicio de sus derechos fundamentales, además de sentar "un mal precedente" para la institución académica. La profesional juzga en el documento que el hecho de ceder a las presiones "de personas que desde su posición tienen derecho a atacar la autonomía de la Universidad" sirve para que se actúe de forma similar en ocasiones futuras. El escrito refleja, además, la condena de la Valedora hacia los "insultos y amenazas" recibidas por el rector, la organizadora de las jornadas, los ponentes y el equipo decanal de la Facultad de Sociología.

Tarrío alega que la Universidad debe ser terreno de debate sobre cualquier menester que la ley no prohíba, y que la decisión de anular las jornadas estuvo sobre todo motivada por "el peso excesivo" de las opiniones en redes sociales y las presiones recibidas desde distintas personas e instituciones. Con respecto a los comentarios en redes sociales, la defensora considera en su escrito que si bien estos eran constitutivos de delito, la institución debería haberlos denunciado antes de proceder a la cancelación de la actividad.

De haber existido un peligro o obstáculo para el ejercicio de la libertad de expresión, la Valedora considera que el equipo de gobierno de sociología "no debería tomar ninguna decisión unilateral sin ser consensuada por la organización". Ana Tarrío entiende, además, como "lógica y razonable" la solicitud de reparación esgrimida por la organizadora de la convocatoria, por lo que solicita la realización de unas jornadas similares que se celebren "con todas las garantías y toda la normalidad".