Cuánto espacio de la futura intermodal se dedicará a actividades distintas a la ferroviaria, y cuáles serán estas, es el objeto de las conversaciones de última hora entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la Xunta y el Concello. El último borrador del convenio entre las tres administraciones, al que ha tenido acceso este diario, incluye un compromiso del Concello para modificar el Plan de Ordenación Municipal en tres sentidos. Primero, para permitir las "construcciones y usos propios" de Adif para que funcione la instalación. En segundo lugar, para aprobar usos asociados o relacionados con el ferroviario "de carácter industrial, comercial y de servicios cuya localización esté justificada", hasta un máximo del 50% de la edificabilidad materializada. Finalmente, posibilitar 5.000 metros cuadrados de "usos complementarios de carácter lucrativo".

En qué se materializarían los usos de estos dos puntos está por aclararse. Adif señaló que los usos que pide para la intermodal estarían encaminados a espacios "tales como cafeterías y restaurantes, prensa, regalos, etc...". El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, señaló ayer que los usos concretos están por aclararse, pero que, en todo caso, no se contemplan "usos residenciales" en ningún caso, aunque se permitían en fases más antiguas del diseño de la nueva intermodal. La modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) contempla 5.100 metros cuadrados solo para usos terciarios.

En una nota enviada a las otras dos administraciones, la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo de la Xunta afirma que los 5.000 metros cuadrados se deberían "eliminar" del convenio. Según fuentes de la Xunta, este "uso lucrativo" incluye la posibilidad de hacer viviendas, algo que "no permite la legislación ferroviaria para este tipo de suelo". También reclama "acotar" el máximo de edificabilidad materializada que menciona el convenio, pues "si no, no tendría sentido hablar del 50% de la misma".

La última versión del convenio de la intermodal también especifica que se constituirá un "complejo inmobiliario" para la nueva estación de autobuses y su aparcamiento por parte de Adif y el Concello, al que más tarde se subrogaría la Xunta.

Esta es una fórmula de propiedad que permitiría a las administraciones implicadas tener la copropiedad de las instalaciones, como una especie de "comunidad de vecinos", según señalan fuentes del Gobierno gallego. Cada una de las partes tendría cuotas de participación, si bien aún no están establecidas. En base a ellas se repartirán los gastos de funcionamiento de la estación.

Terrenos en discusión en Vío

Los terrenos en los que se instalará la nueva estación de autobuses, así como sus accesos, aparcamientos y auxiliares, pertenecen a Adif. A cambio de cederlos para el complejo inmobiliario, pide que el Ayuntamiento le transmita "como contraprestación y pago en especie" los terrenos municipales ocupados por la infraestructura del Eje Atlántico en el polígono industrial de Vío.

Este es otro punto de discusión: el Concello estima que son 33.639 metros cuadrados, y Adif los reduce a 23.699. Sin embargo, el convenio aclara que la superficie "será acordada con posterioridad", con lo que no tendría por qué retrasar el convenio. Las dos administraciones también determinarían qué terrenos de Adif, ocupados por viario público, pasarían al Ayuntamiento. Finalmente, la última versión del borrador ya no habla de "estación intermodal", sino de "área de intermodalidad de transporte de viajeros".