La Policía Nacional ha detenido a un hombre en A Coruña por un delito de estafa por apropiarse a través de Internet de 4.999 euros de una empresa de Plasencia.

Según ha informado la Policía Nacional, los hechos se produjeron el pasado 15 de enero, cuando un empleado de una empresa de Plasencia fue a realizar una serie de gestiones ordinarias a través de la aplicación de banca online de la entidad en la que la empresa tiene su cuenta.

El trabajador se introdujo en la que él creía la página web de la entidad bancaria, cuando apareció en la pantalla de su ordenador una ventana en la que informaban de que se iban a desarrollar mejoras en la seguridad de la entidad, y que para ello tenía que rellenar una serie de campos, entre ellos, las claves de banca online vinculadas a la cuenta, "cosa que hizo creyendo que era la entidad bancaria real la que requería la información", señalan las mismas fuentes policiales.

Minutos después, el gerente de la empresa recibió un mensaje de la entidad bancaria en la que le informaban de que se había realizado una transferencia de 4.999 euros. Al ser consciente de que esa transferencia no se había ordenado desde su empresa, el responsable contactó con su entidad bancaria en la que le confirmaron la transferencia y le dijeron que si no la habían realizado desde allí, podía ser una estafa.

Por ello, el gerente de la empresa procedió a interponer una denuncia en la comisaría de Policía de Plasencia, tras lo que se inició una investigación policial por esos hechos.

Durante la investigación policial se concluyó que el autor de los hechos se encontraba en A Coruña. De este modo, se desarrollaron todas las gestiones para su identificación y localización, las cuales finalizaron con su detención el pasado día 27 de febrero.

Por todo ello, se tramitaron las correspondientes diligencias policiales que han sido remitidas a la autoridad judicial.

Phishing

La Policía explica que el 'phishing' es un tipo de estafa que hace que las personas voluntariamente faciliten unos datos que normalmente no comunicarían. El objetivo es obtener información de las víctimas, tales como claves de acceso a banca electrónica, numeraciones de tarjetas de crédito u otros.

Para ello, los delincuentes utilizan páginas web falsas (que suplantan las oficiales), correos electrónicos falsos y enlaces fraudulentos. Los ataques de 'phishing', concreta la Policía, pueden aparecer a través de correos electrónicos, mensajería instantánea, redes sociales, chats y otros.

Una vez que obtienen los datos personales y de seguridad de la víctima, atacan sus cuentas bancarias o tarjetas de crédito, realizando transferencias bancarias fraudulentas o compras online con todos los datos de las tarjetas o las claves e banca online, obtenidas fraudulentamente.

Los denunciantes tienen conocimiento del hecho delictivo una vez que se han realizado las transferencias bancarias desde sus cuentas o efectuado los cargos en sus tarjetas de crédito.