Abdou podrá viajar a Senegal a despedirse de su madre. Lo hará gracias a la colaboración entre propietarios y clientela de un bar en el que lo conocen bien, el Chaflán. Cuando su dueña, Anuska Viña, amiga personal de Abdou casi desde que el senegalés empezara a trabajar en A Coruña, donde lleva media vida; supo del fallecimiento de la madre de su amigo, no lo dudó y llamó a la empatía de clientes y allegados para comprar, entre todos, el billete que permitiría el último adiós.

Abdou podrá viajar, finalmente, mañana. Permanecerá en su país natal un mes, en el que se encargará de las honras fúnebres de su madre y aprovechará para pasar un poco de tiempo con la familia. "Estamos abrumados. En menos de veinticuatro horas se desbordaron todas las expectativas", revela la propietaria del local.

Abdou viajaba una vez al año a Senegal, donde lo esperaba siempre su madre, de más de 100 años, consciente de que cada una de las visitas podía ser la última. Aunque en sus planes estaba viajar en primavera, el fallecimiento de su progenitora le obligó a hacer las maletas antes de tiempo, una causa común para la que aunaron fuerzas y recursos los dueños del Chaflán y sus asiduos y no tan asiduos, que se contagiaron igualmente de la ola de cooperación, que superó con mucho todas las expectativas iniciales.

La convocatoria se expandió rápidamente como la pólvora. Las redes sociales y el boca a boca hicieron el resto. "Vino mucha gente mayor que ni conocíamos a aportar dinero, les habían avisado sus nietos, que vieron el anuncio por redes sociales", comenta Anuska.

No fue el Madrid-Barça lo que llenó el Chaflán el domingo, sino una marea de coruñeses con un objetivo: el de brindar a Abdou una oportunidad que no tiene palabras para agradecer. "Abdou no para de llorar, no sabe cómo agradecerlo. Está muy triste por el fallecimiento de su madre, pero también muy emocionado", señala Anuska.

Pese a que, finalmente, Abdou viajará a Senegal en los próximos días, los propietarios del establecimiento han decidido continuar con la recaudación con el fin de dar un respiro económico a su amigo, vendedor ambulante, mientras se encuentra fuera, de forma que pueda disponer a su vuelta de un pequeño fondo que compense los días sin trabajar y que ayude a costear las exequias de su progenitora "Va a estar un mes allí en el que también tendrá muchos gastos por los funerales. Lo que haya en la hucha es para él", añade la propietaria del Chaflán.

Aunque este viaje será con vuelta, en los planes de Abdou está, en algún momento, retornar definitivamente a Senegal para descansar, determinación que tomará cuando sus hijos, residentes en el país africano, terminen sus estudios, que Abdou costea con su trabajo en A Coruña.