Vecinos del Orzán presentaron ayer en la Subdelegación del Gobierno un total de 700 quejas sobre el "pésimo estado del barrio", según explican a través de un comunicado. Los afectados exigen al Ayuntamiento que desarrolle un "plan de regeneración de la zona".

Los vecinos se quejan "del estado ruinoso de muchos edificios, la proliferación de pintadas y el insoportable nivel de ruido nocturno en la zona". Lo que defiende, con esta recogida de quejas, es su derecho "al descanso nocturno". Proponen, para conseguirlo, que se prohíba consumir bebidas en la calle "a partir de las doce de la noche".

En sus quejas, los residentes señalan que, a veces y a altas horas de la madrugada, "se superan los 72 decibelios". "Estos niveles de ruido han sido constatados en varias ocasiones por mediciones del departamento del Medio Ambiente del Ayuntamiento y por la Policía Local, con lo cual deja poca duda de la veracidad de las quejas de los vecinos", explican los vecinos.