El Concello informó ayer de que ha cubierto el muro de la entrada del cementerio de San Amaro con mortero de cal para que la cachotería de piedra no quede expuesta. Tras recibir quejas de los vecinos por ver cómo se estaba cubriendo de blanco este muro, fuentes municipales indicaron que esta obra se está realizando en base a la normativa urbanística municipal, que no permite dejar a la vista este tipo de materiales porque "pueden sufrir daños, sobre todo por estar tan próximos al mar".

Técnicos municipales señalan que "es tradición en las ciudades gallegas" cubrir los muros con cal para "protegerlos". En este caso fue Patrimonio de la Xunta quien requirió que se utilizase este material en la obra al no tratarse de piedra de cantera.