El uso militar es casi residual en las propiedades que el Ministerio de Defensa posee en A Coruña, ya que tan solo suponen más del 8,% de los 365.501 metros cuadrados con que este departamento estatal cuenta en la ciudad, de acuerdo con los registros oficiales, en los que la superficie de algunas de estas posesiones aparece referida al solar, mientras que en otras lo hace a la construida. De los 31.145 metros cuadrados que son utilizados con fines castrenses, únicamente 1.098 se hallan fuera de la Ciudad Vieja.

La concentración de instalaciones militares en ese barrio, con una superficie total de 170.000 metros cuadrados, hace que casi la quinta parte del mismo esté ocupado por ellas. El porcentaje aún sería mayor si se sumase la parcela de 1.804 metros cuadrados que posee en A Maestranza, así como las de 2.133 y 1.353 metros respectivamente que vendió recientemente a la promotora Lipromo, además del edificio de la calle Santo Domingo hoy desocupado y que sirvió de sede a la delegación provincial del ministerio, con 1.655 metros cuadrados.

El Museo Militar Regional, la residencia de la calle Maestranza, la de Campo de la Estrada, el cuartel de Atocha y el Palacio de Capitanía son las propiedades del ministerio en la Ciudad Vieja que conservan el uso militar, a las que se añaden en el resto del municipio una pequeña parcela del cementerio de San Amaro y el edificio de la delegación de Defensa en Avenida do Porto.

Otro dato destacable sobre las propiedades de este ministerio es que el 90% de su superficie corresponde a tan solo dos de ellas, la fábrica de armas de Pedralonga y el antiguo Parque de Automóviles de Agrela. Ambas carecen en la actualidad de uso militar y la primera de ellas tiene cedidos 127.000 de sus 254.216 metros cuadrados a la Universidade da Coruña mediante el pago de un canon anual de 260.000 euros para albergar el proyecto tecnológico de la Ciudad de las TIC, en el que se plantea la posibilidad de adquirir esta superficie a Defensa en los próximos años. El resto de los terrenos carece hoy en día de uso y el ministerio no descarta ponerlo a la venta en el futuro.

En cuanto al Parque de Automóviles, con 74.941 metros cuadrados, aunque según el convenio firmado entre el Concello y Defensa en 1984 la propiedad es compartida al 50% entre ambas administraciones, el ministerio la hace figurar como propia en sus registros.

Al margen de las propiedades mencionadas, Defensa dispone de bajos comerciales en la calle Cabo Ponte Anido y de la Torre, así como en la plaza de Juan Naya, todos ellos situados en antiguos edificios de viviendas militares. A ellos se suma el solar de la calle Adelaida Muro que el ministerio intentó subastar sin éxito y cuya cesión gratuita al Concello exige la Comisión Aberta en Defensa do Común, entidad nacida para reclamar esa misma operación con los terrenos de A Maestranza cuando se anunció que saldrían a la venta y que ahora extiende esa reivindicación a todas las propiedades del Estado que se encuentren en desuso.

Fue un acto convocado el pasado martes por este colectivo en el que el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, informó de que el Gobierno local intenta desde principios de este año negociar con el Ministerio de Defensa la cesión de algunas de sus propiedades, como el edificio de la calle Santo Domingo, la zona no cedida de la fábrica de armas, el solar de Adelaida Muro o el Parque de Automóviles de Agrela.

Durante ese acto, los portavoces de los diferentes grupos municipales expusieron su visión acerca de la venta de dos de las parcelas de A Maestranza, asunto sobre el que Villoslada explicó que el Gobierno local tratará de trasladar parte de la edificabilidad de que disponen a otras zonas de la ciudad, lo que implicaría una permuta con la propietaria de los terrenos. El concejal de Urbanismo justificó esta iniciativa para evitar una posible reclamación de la promotora, aunque el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, manifestó que la solución a este problema es "compleja pero posible si hay voluntad política", a lo que añadió que el Concello "puede hacer cosas para dificultar que se construya y forzar una solución negociada".

Para el edil del PP Antonio Deus el Concello "tiene las manos atadas" para reducir la edificabilidad porque se expone a que la empresa exija una indemnización, aunque por Marea Atlántica Xiao Varela consideró que puede evitarse la construcción mediante el cambio del plan general iniciado en el pasado mandato y reprochó a la Xunta, al igual de Villoslada, que se negase a delimitar la zona de protección de las murallas en A Maestranza ante la presencia de restos en el subsuelo, lo que podría impedir que se edificase en esas parcelas.