La alcaldesa Inés Rey leyó ayer en el pleno municipal una declaración institucional del Ayuntamiento, propuesta por el BNG, para expresar su "repulsa" por el "asesinato" en Filipinas del joven coruñés Diego Bello, reclamar que su muerte se esclarezca y pedir que se depuren responsabilidades.

La Corporación cuestiona la versión de la policía filipina, según la cual Bello estaba relacionado con el narcotráfico y disparó contra los agentes que lo abatieron, y afirma que "carece de toda credibilidad". La plataforma Xustiza para Diego reparte estos días por la ciudad carteles en los que señala que un informe toxicológico demuestra que el fallecido no consumía estupefacien