La Unión Europea gastará 38 de los 48 millones de euros que el Ministerio de Transición Ecológica estima que cuesta el dragado de la ría de O Burgo, mientras que el Estado asumirá 9,6 millones. El Gobierno central adelantará el dinero a través de partidas presupuestarias plurianuales y recuperará el 80% después.

El plan de regeneración de la ría tiene un plazo de ejecución de 23 meses, aunque esa cifra podría bajar, ya que es una de las mejoras que incluyen las empresas en sus ofertas. En los presupuestos estatales para 2019 que fueron rechazados en el Congreso, el Estado reservaba 24 millones para la obra.

Xunta y Estado polemizaron en los últimos años sobre si ambas administraciones debían cofinanciar el dragado, después de que el Gobierno gallego invirtiese 100 millones en obras de saneamiento.