Las nuevas bases de las becas comedor, que se aprueban hoy en la Junta de Gobierno Local extraordinaria, incluyen la ampliación del servicio al periodo no lectivo, es decir, las vacaciones de Navidad y verano, para aquellos niños en riesgo de exclusión social. Además, los beneficiarios serán, a partir de ahora, los alumnos, y no las unidades familiares, con lo que el Concello pretende agilizar los trámites, como ya avanzó a este diario la concejal de Benestar Social, Yoya Neira. El límite máximo de renta per cápita del solicitante será de 7.000 euros anuales, mil euros más que el año pasado, por lo que más niños podrán optar a recibir esta subvención.

El presupuesto para las becas comedor será de 1,5 millones de euros, de los cuales 450.000 se imputan al presupuesto de 2020. Marea Atlántica denuncia que la cantidad destinada a estas subvenciones es la misma que el año pasado, pero el servicio se ofrece por más tiempo, ya que incluye las vacaciones. En el mandato anterior existían unas ayudas, al margen de las bolsas comedor, para la alimentación de menores en periodos no lectivos. En 2018, la partida para este programa fue de 75.302 euros, mientras que el gasto de las becas comedor fue de 1,3 millones de euros. Marea asegura que el PSOE no le propuso incluir este servicio en las nuevas bases durante su negociación.

Fuentes municipales defienden que el presupuesto es suficiente para cubrir todos los servicios, ya que el año pasado se contaba con 1,5 millones pero se ejecutó solo un millón.

La modificación del beneficiario, que será el estudiante, viene motivada por los problemas que surgieron de las becas comedor a comienzo de curso, el pasado septiembre. El Concello rechazó entonces 1.177 de los 1.992 expedientes de solicitud. Un total de 504 peticiones se desestimaron por problemas en la documentación. Una de las cláusulas de las bases mantenía que el solicitante y todos los miembros de la unidad familiar debían acreditar que no tenían deudas con la Administración. Ahora la evaluación de la situación familiar se realizará sobre los alumnos. Además, podrán realizar la petición los estudiantes mayores de 18 años.

Otra de las novedades es que, para calcular los ingresos de la unidad familiar, se tendrán en cuenta los progenitores o tutores legales junto al solicitante. En el cálculo de la capacidad económica se descontarán los gastos del alquiler o hipoteca. Antes el máximo era de 3.000 euros y ahora se ha incrementado el límite a 3.600 euros. Este descuento no será válido para aquellos que perciban ingresos por el alquiler de otros inmuebles. Además, los escolares que pertenezcan a familias receptoras de Risga o Renta Social Municipal recibirán la puntuación más alta en el nivel de renta.

Los beneficiarios también podrán disfrutar de las becas comedor durante las vacaciones de verano y Navidad, siempre que se preste este servicio y que los equipos técnicos de los servicios sociales informen sobre la necesidad del alumno. Las bases contemplan la subvención, en esas fechas no lectivas, de comedores sociales municipales, en campamentos escolares o en entidades de iniciativa social que decidan prestar este servicio.

La cuantía de la bolsa cubrirá la totalidad del coste del servicio de comedor en los centros públicos de Educación Infantil y Primaria, en institutos y en centros de Formación Profesional o Educación Especial. En el caso de centros privados o concertados, la ayuda del comedor será de 80 euros.