El Equipo Pegaso de Policía Aérea de la Guardia Civil de la Comandancia de A Coruña, creados para el control de la aviación ligera, deportiva y drones, informa de que ha logrado identificar a un vecino de Carballo como propietario de un dron DJI MAVIC -2 que sobrevoló el espacio aéreo controlado del aeropuerto de Alvedro, sin ningún tipo de autorización y sin tener contratado ningún tipo de seguro de responsabilidad civil.

Este espacio comprende unos ocho kilómetros de radio desde el eje de la pista del aeródromo y seis más en la prolongación de sus cabeceras. Todo el municipio de A Coruña y sus ayuntamientos limítrofes, están bajo este espacio aéreo controlado donde el uso recreativo de drones está prohibido, informa la Guardia Civil.

Se trata de una empresa que realizaba un vuelo profesional que grababa un video aéreo para un evento deportivo realizado en la ciudad de A Coruña. Una vez identificado, "se comprobó que el mismo carecía de los requisitos obligatorios requeridos por Aesa (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) y de los de identificación que deben tener todas las naves de este tipo".

Los pilotos profesionales de drones pueden actuar en el espacio aéreo controlado, siempre y cuando trabajen en una empresa operadora que esté dada de alta en Aesa o estar habilitados como operadores propios. Para ello hay que disponer del Certificado de piloto avanzado de drones con conocimientos teóricos y prácticos y hacer un curso de radiofonista, además de otros requisitos.

Por todo ello , el Equipo Pegaso, dio cuenta a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) como autoridad sancionadora competente en la materia. Todo aficionado que desee disfrutar de su Dron puede consultar la web de Enaire, drones.enaire.es, en la cual puede ver el mapa de espacios aéreos donde se puede o no volar. El reglamento que rige las normas de uso, será actualizado antes de este verano, cuando se publicará la nueva normativa que a partir de entonces regulará el uso de drones, dejando sin efecto el Real Decreto actual.

Las sanciones graves , en la citada Ley de Seguridad Aérea, pudiera llegar hasta los 90.000 euros en función de la gravedad.