El Equipo Pegaso de Policía Aérea de la Guardia Civil, creado para el control de la aviación ligera, deportiva y drones, ha identificado a un vecino de Carballo como propietario de un dron que sobrevoló el espacio aéreo controlado del aeropuerto de Alvedro, sin ningún tipo de autorización y sin tener contratado ningún seguro de responsabilidad civil. Este espacio comprende unos ocho kilómetros de radio desde el eje de la pista del aeródromo y seis más en la prolongación de sus cabeceras. Todo el municipio de A Coruña y sus ayuntamientos limítrofes están bajo este espacio aéreo controlado donde el uso recreativo de drones está prohibido, según informa la Guardia Civil. Se trata de una empresa que realizaba un vuelo profesional para grabar un vídeo aéreo para un evento deportivo realizado en la ciudad. Se comprobó que carecía de los requisitos obligatorios para esta actividad.