"El coronavirus no va a acabar con nosotros, pero las cancelaciones sí". Ese es el contundente mensaje con el que la encargada de la recepción del hotel Alborán, Loli Abellán, resume la situación que el Covid-19 está provocando en la mayor parte de los alojamientos de la ciudad herculina, que durante esta semana han visto como las cancelaciones de sus reservas suben como la espuma.

Según cuenta Abellán, se han anulado casi todas las que tenían previstas para las próximas dos semanas, y temen que las siguientes en caer sean las de Semana Santa. "No sabemos lo que va a ocurrir. Desde el hotel lo afrontamos como podemos, pero nunca habíamos pasado por algo así y no estábamos preparados", explica la encargada.

Ella no es la única preocupada por el futuro del sector. Lorena Candocia, de Apartamentos Franja 55, informa que las cancelaciones en su establecimiento "se extienden ya hasta el mes de mayo": "Desde esta semana estamos a cero reservas. Se han anulado las de ahora y las de todo el mes de abril, pasando por Semana Santa".

Además, Candocia no es del todo optimista de cara al verano. "Es mejor tomar medidas de precaución ahora, pero no sabemos qué ocurrirá dentro de unas semanas, ni si en verano la situación se habrá estabilizado", explica.

La responsable del hotel Lois, María Jesús Lema, también opina que esta crisis tendrá consecuencias "a largo plazo". En el caso del establecimiento de la calle Estrella, el 99% de sus reservas están canceladas. "Este fin de semana lo teníamos lleno por el partido de fútbol. La previsión era halagüeña, pero el lunes empezó a sonar el teléfono y se canceló todo. La verdad, creo que lo peor está por llegar", augura la responsable, que teme que "se termine como en Madrid".

Otros de los perjudicados por la crisis provocada por el coronavirus son los proveedores de alimentos de todos estos establecimientos, ya que cada vez son más frecuentes las cancelaciones a última hora de cenas y comidas con grupos. "Esta noche teníamos una cena para casi una treintena de personas, y el lunes un cocido para 20. Hemos tenido que anular todo, pero lo entendemos perfectamente. La gente tiene miedo, y nosotros también", cuenta Lema.

Los grandes grupos protagonizan las pérdidas más relevantes para el sector hotelero. Así lo cuenta Rodolfo Doldán, gerente del hotel Maycar, que este fin de semana echarán de menos "a todos esos aficionados que iban a venir desde Gijón para asistir al partido": "También íbamos a recibir a personas que venían por reuniones de empresas y para realizar visitas a Inditex. Su ausencia se va a notar mucho económicamente".