El Comité Antisida de A Coruña, Casco, mantiene abierto su punto de calor, en el que usuarios sin recursos pueden tomar un café con galletas y llevarse un bocadillo o un plato de comida para pasar el día.

Lo hace siguiendo el protocolo que dicta que ha de reducirse el aforo para reducir los contagios de coronavirus, de modo que solo un tercio del aforo puede ocuparse en las instalaciones.

La directiva de Casco recuerda que el lema de estos días es #Yomequedoencasa, pero que hay muchos vecinos en la ciudad que no cuentan con un hogar al que regresar, de modo que el comité abrirá sus puertas sin cambios en el horario, de diez de la mañana a cuatro de la tarde de lunes a viernes y de diez a dos de la tarde los fines de semana y festivos. "Muchos de nuestros usuarios no tienen dónde pasar la cuarentena", explicaba ayer a este diario la directora del centro, Sonia Valbuena, que asegura que los pisos tutelados funcionan con normalidad.

El Sex Point mantiene su actividad a través de las redes sociales y telemáticamente, para evitar la dispersión del virus.