La solidaridad trata de ganar esta batalla al coronavirus. Hace solo unos días, el Concello anunciaba que más de 500 personas se habían unido a su red de voluntariado para ayudar a personas mayores. Pero las comunidades de vecinos también han dado pasos y han creado grupos de apoyo, a través de Telegram y Whatsapp, para mantenerse en contacto con las personas que viven en sus barrios y así hacer que la cuarentena sea más llevadera. "El estado de alarma no es fácil. Cuando comenzó la crisis, en Monte Alto propusimos crear una red y ayudarnos entre todos", cuenta Diego Jiménez, uno de los impulsores de esta iniciativa, que ha llegado ya a Labañou, Eirís, Os Mallos, Agra do Orzán, Os Rosales, Matogrande, Elviña, Cuatro Caminos, Novo Mesoiro, Ciudad Vieja y O Castrillón.

"Compartimos los recursos que nos llegan y nos ofrecemos a echar una mano a los que lo necesiten", continúa Jiménez, que desvela que hace unos días ayudaron "a una persona con movilidad reducida a hacer una mudanza".

A través de la página web dev.coma.gal/GAM, los interesados en unirse a esta red comunitaria encontrarán los enlaces a cada barrio. "Queremos dar respuesta a la gente más vulnerable pero también proponer alternativas de ocio para los más pequeños", explica Míriam Couceiro, de Labañou. En su grupo de Telegram hay más de 30 personas y ahí "se comparten noticias y se difunden avisos", según detalla.

Para Diego Jiménez, estos grupos de apoyo "permiten dar una respuesta mucho más rápida" a aquellos que precisan ayuda. "El voluntariado del Concello está muy bien, pero así también nos tenemos controlados entre vecinos y es más fácil", reflexiona.

Míriam Couceiro cree que esta red que nace en los barrios "va a cobrar más importancia a medida que pase el tiempo". "Todavía estamos al comienzo del confinamiento. Más adelante, podremos darnos apoyo y servirá también de ayuda psicológica. Todos estamos pasando por lo mismo", analiza.

Jiménez, que vive en Monte Alto, entiende que los que más necesitan atención son "las personas mayores". "Es el colectivo más vulnerable y con estos grupos de apoyo también nos ofrecemos a hacerles recados o lo que necesiten", expone, y añade que con esta iniciativa también se hacen "compañía virtualmente".

Couceiro recuerda que "no todas las personas mayores tienen acceso a internet", por eso estos grupos también sirven para identificarlos y llevar un pequeño control mientras dure el estado de alarma. "En el chat preguntamos si conocemos alguna situación que necesite ayuda y nos ofrecemos para cualquier cosa", asegura. Para esta vecina de Labañou también es una "forma nueva" de conocer gente. "El otro día, una chica me abrió una conversación por privado y nos pusimos a hablar. Tenemos que tener en cuenta que es una situación que nunca hemos vivido", resume. Mientras, los grupos continúan abiertos y a la espera de que más miembros sumen su ayuda.