El miedo a contraer el coronavirus y el estado de alarma decretado que por el Gobierno central que limita los desplazamientos han provocado una considerable bajada de los usuarios del autobús urbano coruñés, con una caída cercana al 85%, según los datos que maneja la concesionaria, la Compañía de Tranvías.

Las cifras que la firma hizo públicas ayer muestran que hace un año utilizaron el servicio cerca de 82.323 personas en un día y que ayer se registraron 13.042.

Este servicio inició ayer la reducción gradual de las frecuencias y hoy únicamente habrá disponible un 61% de las expediciones, de tal modo que el transporte funcionará como si fuese un día festivo o un domingo.

La empresa que presta el servicio afirma que "esta reducción no se escalará de manera automática a todas las líneas, sino que está trabajando en la adecuación de horarios y frecuencias en función de los datos de ocupación que se están analizando", de manera que coincidan "al máximo con las necesidades de transporte de los usuarios", sobre todo de aquellos que utilizan el autobús por motivos laborales. "Así, sólo el porcentaje de servicio será equiparable al de un domingo, pero no así el mapa de horarios y frecuencias, que se reforzará en las horas punta de entrada y salida del trabajo", afirma la empresa.

La compañía explica que estará preparada para actuar "en tiempo real y reforzar líneas o frecuencias en las que detectemos una ocupación incompatible con la protección adecuada contra el coronavirus".

La empresa también indica que ha implementado "una serie de medidas destinadas a delimitar los espacios y las distancias de precaución para impedir el contacto entre viajeros" y con los conductores. Se han precintado los asientos de la primera fila para garantizar la distancia con el conductor.