Ignacio Prada, director de Tranvías, admitió ayer que las cuentas del ejercicio 2019 "afectarán negativamente" a la empresa debido a la bajada de las tarifas del bus urbano por primera vez en 35 años y a la gratuidad de algunos desplazamientos y para usuarios menores de 13 años. El abaratamiento de los precios de los billetes ordinarios y con descuentos aplicado por el Gobierno de Marea en febrero de 2019 es la otra causa que enfrenta al Concello y a Tranvías en los juzgados, por la que la empresa, según apuntó Prada, prevé reclamar compensaciones económicas.

Hasta la congelación de las tarifas en 2015, el Concello subía el precio del bus de acuerdo con la aplicación de una fórmula matemática utilizada para calcular el precio del billete sencillo. En esa fórmula intervienen como factores los salarios, el gasóleo, el precio franco de fábrica de la flota de vehículos, el IPC y el beneficio de la empresa. Cuando Marea bajó las tarifas se apoyó en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que señala que la concesionaria se aprovecha de un "beneficio excesivo" de las condiciones del contrato.