Todos los edificios de A Coruña se parecen un poco al 13 de la Rue del Percebe. A través de ventanas y balcones, los coruñeses descubren que tienen muchos más vecinos de los que creían. E interactúan entre ellos. Como un pinchadiscos improvisado que empezó con Resistiré pero que siguió con las bailongas peticiones a gritos de sus vecinos: Tusa, Macarena, Sobreviviré y We are the champions.