La pequeña gasolinera de Repsol en la plaza del Parque, en Monte Alto,vivió un sube y baja en las ventas durante la pasada semana y esta. Antes de que se declarase el estado de alarma muchos conductores se acercaron a llenar el depósito ante el temor a una posible escasez en el futuro, y hubo unas destacadas cifras de ventas. Uno de sus trabajadores es Francisco Raposo, que relata que una vez superado el momento inicial de pánico por el virus los repostajes se han reducido drásticamente. Superados los primeros días fueron casi "nulos" y "poca" gente se acercó, según explicaba este miércoles, antes de que la estación de servicio cerrase temporalmente. Este empleado decidió el lunes atender a sus clientes con guantes y mascarillas. "La empresa nos ha traído material, para que los que queramos usarlo lo hagamos", señalaba.