La emergencia sanitaria ha tenido otra consecuencia en el sector judicial, la renuncia de numerosos abogados en el servicio de las guardias de asistencia al detenido o preso en A Coruña. El colegio profesional alerta de que el listado de urgencias existente no es suficiente para cubrir las bajas producidas, por lo que solicita a los letrados del turno de oficio que se inscriban para que se pueda prestar ese servicio.

La junta de gobierno del Colegio de Abogados acordó además para prevenir la expansión del coronavirus la suspensión del servicio de préstamo de togas en los juzgados, así como el amparo a sus asociados en caso de conflicto entre la protección de su salud y la actividad judicial que implique un riesgo en ese sentido, de forma que se podrá instar a que haya nuevos señalamientos o la suspensión de las vistas. El colegio prestará además sus servicios a los abogados de forma telemática.

Javier Sánchez, decano del Colegio de Procuradores de A Coruña, reconoce que la actividad de los órganos judiciales está "bajo mínimos"y pone de relieve que alguna de las medidas adoptadas en los últimos días es "cuestionable", como que solo puedan presentarse los escritos urgentes. Según explica, esta decisión perjudica a los procuradores porque siguen desarrollando su labor y alerta de que aunque ha sido justificada por el temor al colapso del servicio telemático, "esa situación puede producirse cuando se reanude la actividad". Sánchez estima que los procuradores sufren además "mucho más las consecuencias de la crisis" porque son trabajadores autónomos.