El confinamiento lleva a los coruñeses a comunicarse con sus vecinos de maneras insospechadas hasta hace pocos días: algunos improvisan conciertos en los balcones, otros se asoman a las ventanas para aplaudir diversas causas y hacer caceroladas contra otras. Un vecino de la avenida de Hércules, cerca de la rotonda que enlaza con la ronda de Monte Alto, tuvo la ocurrencia de usar un proyector para escribir sobre la fachada de sus vecinos un mensaje de esperanza: Todo vai saír ben!!!