El grupo municipal del PP defenderá mañana en la comisión de seguimiento de la crisis del coronavirus la suspensión del cobro de impuestos y tasas municipales durante la vigencia del estado de alarma a los contribuyentes cuyos ingresos se vean reducidos, así como la flexibilización al máximo de los pagos y las condiciones de fraccionamiento de los tributos tanto a los ciudadanos como a los autónomos y las pymes.

El PP envió un documento al Gobierno local con 55 propuestas sociales y económicas que califica de "realistas y asumibles económicamente". Entre las iniciativas planteadas figura extender hasta julio el periodo de pago del impuesto de circulación, que inicialmente debe abonarse del 2 de marzo al 4 de mayo, así como que el recibo domiciliado se cargue el 1 de julio en lugar del 6 de abril.

Para el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se defiende que se cobre del 1 de octubre al 30 de noviembre en lugar del 5 de mayo al 14 de septiembre, además de que se cargue en el banco el 15 de octubre en vez del 6 de julio. El PP también sugiere reducir el tipo de este tributo al menos 3% para dejarlo en el nivel de 2011, así como que se suba en el primer ejercicio que sea posible.

Sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), se apuesta por pasar el pago domiciliado del 5 de octubre al 1 de diciembre.