A principios de marzo, las iniciativas y trayectorias de tres empresas con sello coruñés fueron reconocidas por la Asociación de Jóvenes Empresarios de A Coruña (AJE). Ahora, todas ellas se enfrentan de forma diferente a la crisis sanitaria que ha desencadenado el Covid-19 y que ha supuesto un reto para todo el sector.

"Esta situación nos ha cogido por sorpresa, y ahora la mayoría de nosotros pasamos por un momento muy complicado", explica la directora general de Grupo Atlante, Maite Valiño, que el pasado mes recogió el premio Accésit de Creación de empleo de AJE. Con 42 trabajadores en su plantilla y cinco años de trayectoria, la empresa de Valiño es una de las muchas que se acogerán a un ERTE para superar esta crisis y mantener a su equipo.

Allá por 2015, la joven empresaria decidió emprender su propio camino junto a su compañero, Eduardo Fernández. Ambos reunían una amplia experiencia en el sector de la gestión empresarial y querían crear algo con "una perspectiva distinta". "Grupo Atlante se encarga de solucionar los problemas técnicos vinculados a la arquitectura, la ingeniería, el asesoramiento y la gestión, y se aleja del modelo convencional de pyme española", detalla.

Tras muchas horas de trabajo, Grupo Atlante saltó de A Coruña al panorama internacional y llegó a conquistar países como México o Colombia. "Por el camino nos hemos encontrado con muchos problemas, pero mi equipo y yo los hemos superado y hemos aprendido. Ahora nos enfrentamos a este gran reto, y espero que salgamos adelante", señala la directora, que añade que el mayor problema es "el no saber cuánto tardará en reactivarse la economía" tras la crisis.

Al igual que ella, la persona al frente del restaurante Koh Lanta, Gonzalo Somozas, confía en superar la situación generada por la pandemia. "Nuestra empresa tienen una economía saneada y, aunque también nos sumaremos al ERTE, estoy convencido de que podremos salir de esta", declara el hostelero coruñés.

El premio Accésit RSE Vegalsa-Eroski se sumó al palmarés de Koh Lanta el mes pasado, pero cuenta Somozas que no hay mayor reconocimiento que el recibido por su propia ciudad. "La acogida fue brutal. A Coruña es un lugar con mar y cosmopolita, con gente que viaja y que le gusta experimentar. A nuestro restaurante vienen personas de todas las edades, y quien prueba repite", comenta. Koh Lanta fue el negocio con el que Somozas dio sus primeros pasos en la hostelería. Todo comenzó cuando el coruñés puso rumbo al sudeste asiático para realizar un viaje y, en su travesía por Indonesia y Tailandia, se enamoró de la gastronomía. Allí aprendió a cocinar algunos de los platos típicos que, años después, formarían parte de la carta del restaurante.

Convencido de que su negocio iba a funcionar, se presentó a una iniciativa de Incitus que le cambió la vida y, tras rodearse de un equipo de profesionales y hacer "un esfuerzo sobrehumano", su trabajo dio sus frutos. "Mi restaurante traslada a la gente a Tailandia. Las sensaciones, los olores, la estética, el servicio y la comida los lleva directos a la isla de Koh Lanta, y yo cada día me levanto feliz por ir a trabajar y por estar con mi equipo", asegura.

Aunque la crisis sanitaria ha puesto en jaque a muchas empresas, hay quienes han podido sacar algo bueno de la situación. Es el caso de la plataforma de facturación electrónica, firma digital y gestión online Docuten que, debido al auge del teletrabajo y a la necesidad de digitalizar las actividades de las empresas durante la cuarentena, ha podido mantener su rendimiento.

"Ayudamos a las empresas a superar esta crisis a través de nuestra herramienta de digitalización. Pese a la cuarentena, rendimos con normalidad y, como nuestros trabajadores ya estaban acostumbrados al teletrabajo, estábamos preparados para esto", explica Brais Méndez, uno de los fundadores de Docuten, ganadora del premio Accésit Internacionalización Deloitte dentro de los galardones de AJE.

La iniciativa de Méndez es el claro ejemplo de saber captar una oportunidad al vuelo: "En España se hizo obligatoria la facturación electrónica de las administraciones públicas en 2015. Nosotros fundamos Docuten en 2009 en previsión de que esto iba a suceder, aunque hubo un retraso debido a la crisis económica".

Durante los primeros años, la evolución de su empresa fue "lenta", pero aun así no paró de crecer. "Mi socio y yo creíamos en esto. Fue un trayecto difícil. Había momentos en el que el entorno no ayudaba y las empresas no invertían, pero ya llevamos diez años en el sector y somos una plataforma consolidada", afirma.

El creer en las propias ideas es el primer paso para emprender un proyecto pero, tal y como cuenta Méndez, hace falta mucho más para que el camino se dirija hacia el éxito empresarial. "Ante todo, hay que ser consciente de lo que se está arriesgando y saber que habrá momentos en los que habrá que dar sin recibir. Todo depende de buscar el momento adecuado y la oportunidad correcta", concluye.