Para los alumnos que empezaron segundo de Bachillerato el pasado septiembre, este iba a ser un curso de esfuerzo, cargado de exámenes, con poco tiempo disponible y con las puertas de la universidad casi abiertas. El coronavirus también ha cambiado sus planes y amenaza con aplazar la fecha de la selectividad. "Parece que esa es la opción más probable, por lo que se alargará un curso ya de por si duro y complicado", cuenta Sofía Martínez, estudiante de Compañía de María.

La Consellería de Educación tratará este tema hoy, por videoconferencia, con el Gobierno central y el resto de comunidades autónomas. Una píldora de tranquilidad para profesores y alumnos, que esperan noticias de la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade) mientras hacen cuarentena. Marta Vilas, que también cursa segundo de Bachillerato, reconoce que "concentrarse en esta situación es complicado".

Para aliviar el confinamiento, la clave es la rutina. "Nos mandan trabajo del colegio siguiendo el horario de clases que tenemos cada día. Además, por la tarde intento estudiar", cuenta Vilas. Es la misma dinámica que ha adoptado María Buruaga, que también estudia en Compañía de María. "En el colegio nos han recomendado que aprovechemos para ponernos al día y llevar mejor lo de los anteriores trimestres. Intento organizarme también para poder hacer deporte y desconectar un poco todos los días", explica.

Lo bueno es que María comparte estos momentos con su hermano Ignacio, que también está a punto de entrar a la universidad. Le preocupa que la fecha de la selectividad se atrase demasiado. "Me parece que lo más lógico es aplazarla debido a este parón, que no lo estamos viviendo todos igual, ni en las mismas condiciones, pero no me gustaría que se atrasase más allá del mes de julio. Es probable que nos cueste mantener un ritmo intenso de estudio hasta entonces", reflexiona.

Como apoyo tienen a los profesores, que día a día les mandan tareas y les resuelven dudas del nuevo temario. "Estoy bastante tranquila porque los profesores nos ayudan con las dudas que tenemos y con lo que necesitamos. Además, si se acaba aplazando el fin de curso, la materia que estamos dando ahora por nuestra cuenta supongo que la repasaremos a la vuelta y tendremos tiempo de mirarla bien", señala Marta Vilas, que todavía no tiene claro por qué carrera se va a decantar.

Sofía Martínez, a la que le gustaría hacer Odontología, vive estas jornadas "con incertidumbre". "Esta también se junta con el miedo a no saber qué va a pasar tras un año de duro trabajo y la responsabilidad que conlleva ser tú la que tenga que marcar el ritmo que llevas y si este será suficiente", analiza.

Desde el centro en el que estudian todavía no les han comunicado nada sobre la selectividad, pero entienden que "se irán adaptando según lo que se decida llegado el momento", detalla María Buruaga. Los alumnos aseguran que "todo cambia cada día" por la expansión del Covid-19, por lo que "no hay nada asegurado". Tras la reunión de hoy con el Ejecutivo central quizá se conozca la nueva fecha de estas pruebas de acceso a la universidad, que podrían ser entre julio y septiembre.

"Si segundo de Bachillerato es un curso muy agobiante de por sí, con esta situación mucho más. Estamos preocupados por saber cómo van a ser las cosas y sobre todo cuánto podrían retrasarse", resume Buruaga.

Planes para la Universidad

El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, mantuvo ayer una reunión por videoconferencia con la conselleira de Educación, Carmen Pomar; el director de la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia, José Alberto Díez, y los rectores de los centros de Vigo y Santiago, Manuel Reigosa y Antonio López, para coordinar las actuaciones en materia universitaria durante el periodo de suspensión das clases.

En esta cita se abordó, entre otras cosas, la necesidad de estudiar detalladamente las posibilidades para la realización de las prácticas de los estudios de grado y máster, así como el desarrollo y seguimiento de clases en la enseñanza universitaria, que dependen de cada universidad. El curso continúa, pero desde casa.