El Gobierno ha habilitado 37 recintos hoteleros para servicios esenciales en toda Galicia, de los cuales tres están en A Coruña y otro en Oleiros. El Gobierno les habilita, de este modo, para que abran sus puertas para prestar servicio a personas que necesitan pernoctar fuera de su casa durante el estado de alarma. Esto se da, por ejemplo, en el caso de los transportistas o de sanitarios desplazados a la ciudad para trabajar en la lucha contra el coronavirus.

Los hoteles que constan en el Boletín Oficial del Estado son: los apartamentos Attica21, los HC, que están en Mesoiro, el hotel Santa Catalina y también los apartamentos Attica21 Las Galeras. En la elección de los complejos hoteleros se tuvieron en cuenta características como que contasen con apartamentos diferenciados, para evitar que se concentrasen los clientes en espacios comunes y pudiesen realizar su vida de manera autónoma y también su cercanía a los hospitales.

El propietario de los apartamentos HC Novo Mesoiro, Luis Cedeira, aseguraba ayer que, a pesar de que podía abrir sus puertas, la situación del negocio no era, para nada, "la normal". "Por ahora [la mañana de ayer] aún no tenemos gente, nos están empezando a llamar ahora diciéndonos que tienen orden de trabajo para poder quedarse aquí, personas que trabajan en residencias, camioneros...", explicaba Luis Cedeira, que recibió la llamada del Ministerio para poder reanudar su actividad.

"Nosotros ya llevamos cuatro o cinco días haciendo lo mismo. No abríamos por precaución, sabíamos que podíamos, pero no lo hacíamos porque no sabíamos cuáles eran las normas a seguir. Ahora ya sabemos que, cualquier persona que traiga una orden de trabajo se puede hospedar. Yo ahora estoy llamando a las empresas, porque a las que tenía las eché fuera porque no podían quedarse a dormir, ahora ya les puedo decir que pueden volver y que pueden dormir. En el hotel, no pueden, pero en los apartamentos, sí", relataba ayer Cedeira, del otro lado del teléfono.

El hotel funciona, a pesar de las circunstancias, más o menos como siempre, "la gente que va al apartamento, paga lo que tiene que pagar y ya está. Estamos como en un día normal, no es una ONG", puntualizaba Cedeira, ya que su hotel no se ha convertido en alternativa habitacional para víctimas de violencia de género o para personas sin hogar, como otros negocios, que, por orden de la Xunta „hasta un total de 157 en toda Galicia„ han reabierto para prestar este servicio a los colectivos vulnerables en la crisis sanitaria del coronavirus.

"Si viene una persona a pasear no le puedo dar una habitación, pero esperemos que esto pase en quince o veinte días", decía ayer Cedeira. Por precaución, han querido minimizar la presencia de personal en el recinto, así que, acude el equipo de limpieza y el imprescindible para el funcionamiento del complejo, pero, por ejemplo, para formalizar la entrada tienen un "cajero automático" que da instrucciones a los clientes. "Si no tienen orden de trabajo, ya no pueden seguir", matizaba ayer Cedeira. La ventaja con la que cuentan ahora es que pueden hacer reservas para esta población, que necesita una cama por trabajo. "De estar cerrados a que entre alguna gente hay una diferencia muy grande", resumía.

En la lista de hoteles que tienen permiso para abrir está también el hotel Santa Catalina y los Attica 21 de As Galeras, en Bastiagueiro, de 96 habitaciones y O Portazgo en O Burgo, de treinta, que también están habilitados para seguir ejerciendo su actividad, aunque con restricciones durante el estado de alarma.