Empieza a ser una imagen del día a día: tiendas y farmacias que protegen a sus empleados y clientes con mamparas para evitar el contacto. La coruñesa Grabados Fg es una de las empresas que ha aparcado, dentro de los posible, su labor principal para dedicarse a estas creaciones. "Nuestro campo principal es el grabado. Hace ocho años empezamos a trabajar el acrílico, pero ni tan siquiera lo tenemos publicitado en nuestra página web", explica uno de los dueños, Fran García, que trabaja mano a mano con su hermano Bruno.

En cuestión de horas, a un lado quedaron los pedidos de trofeos y placas. "Muchos nos han localizado por internet y otros saben que trabajamos este material porque lo han visto en la tienda", señala. El propietario reconoce que "es importante, en estos momentos, poder aportar algo", a la vez que revela que recibe "muchos pedidos de fuera" de A Coruña. "Hay de todo, farmacias, ultramarinos...", detalla.

La tienda, ubicada en la calle Juan Montes, permanece cerrada desde antes de que se decretase el estado de alarma. "Quisimos adelantarnos. La fabricación sigue, aunque a medio ritmo, porque por ley no estamos obligados a cerrar", comenta.

Los cinco trabajadores de Grabados Fg ponen su esfuerzo para sacar adelante las mamparas, "mientras dure el metacrilato", avisa, y adelantar otros pedidos. "No queremos hacer un ERTE. Creo que si esto dura hasta mediados de abril podremos aguantar", confía Fran García, al que le sorprenden que lleguen "pedidos que tienen presupuesto desde hace tres meses".

También hay una parte amarga, la de las cancelaciones o aplazamientos por culpa del estado de alarma. "Hacemos trofeos y no sabemos qué va a pasar con las competiciones y otros eventos. Algunos ya nos han informado de que han cancelado todo por el coronavirus", cuenta.

El arte funerario es otro de los campos que trabaja Grabados Fg. "La tienda está cerrada pero entendemos que los clientes vendrán cuando pase todo porque no es algo que se necesite de un día para otro", reconoce.

Con una historia cuyo inicio se remonta a 1939, la empresa coruñesa abre un nuevo capítulo marcado "por un mal momento que está afectando a todos los sectores". "Esperemos que esto pase pronto y recuperemos la normalidad", apunta un Fran García optimista.