La concejala de Benestar Social, Participación e Igualdade, Yoya Neira, asegura que nadie ni dentro ni fuera del Concello estaba preparado para afrontar una pandemia y la lucha contra un virus que obliga a la población a quedarse en casa y que se ceba con los mayores y los más vulnerables. Asegura que están siendo días de aprender a marchas forzadas y de dar solución a los problemas más inmediatos para poder salir cuanto antes de esta situación de crisis.

¿Cómo llevan en la Concejalía esta nueva situación?

Pues estamos las 24 horas del día y los siete días de la semana pendientes, intentando dar solución a los problemas que surgen. Contamos con mucha ayuda, no solo con el personal de la Concejalía, que está haciendo un esfuerzo enorme y con el personal municipal, sino también con los voluntarios que se apuntaron para ayudar a la población vulnerable. Protección Civil está haciendo un trabajo increíble, desde llevarnos material a donde les pidamos a cualquier otra tarea. Cualquier cosa que me pregunte yo le contestaré que está Protección Civil. Se está funcionando bien, lógicamente, son días de respuesta que tiene que ser prácticamente inmediata.

En estos días en los que, el que más el que menos está afectado por un ERTE o está a la espera de que su negocio pueda volver a abrir las puertas, ¿han subido las peticiones de ayuda por emergencia social?

Las ayudas de emergencia social como las altas y las prórrogas de la renta social las firmo a diario. A todas las demandas que nos llegan a la Concejalía de necesidades básicas, fundamentalmente alimentos y alimentos infantiles, se les está dando respuesta a través de los distintos servicios que tenemos a disposición de los usuarios, bien sea con una ayuda directa o derivándolos a alguna de las entidades con las que colabora el Concello. Tratamos de dar los vales con la mayor brevedad posible, hemos hablado con Vegalsa para que, si los titulares de los vales no pueden ir al supermercado, puedan autorizar a algún familiar a usarlos para que les hagan la compra. Se está agilizando y sí que son numerosísimas las peticiones de ayudas de emergencia. Las que nos llegan estos días son muchas, pero seguramente sean las mismas que llegarían en otro momento por los canales habituales aunque ahora las estamos acelerando.

¿Qué tal funciona el albergue del Pabellón de Riazor?

Pues precisamente acabo de llegar para dejar mascarillas quirúrgicas para que renueven las que tienen las personas que están aquí internas. Está funcionando bien, la convivencia, en este momento, es tranquila, están teniendo un comportamiento ejemplar en el confinamiento. Hay una parte de camas, otra en la que pueden estar con sus mascotas, porque pueden traerlas, hay un espacio en el que pueden tomar café, ya que un empresario nos cedió una máquina como la que hay en las empresas, pero que pueden usar libremente, sin tener que pagar. En la zona exterior, la Concejalía de Deportes les puso unas porterías y unas canastas, Grumico nos ha prestado las mesas de pimpón y de las distintas concejalías hemos traído las televisiones que teníamos para que puedan verlas. Les traemos también la prensa que, habitualmente, va a los servicios municipales y les hemos ofrecido la posibilidad de traerles libros de las bibliotecas de nuestra red. Tratamos de que el día a día sea lo más grato posible, a pesar de la situación de confinamiento, que estén cuidados, controlados médicamente, el Colegio de Odontólogos también vino a hacerles una revisión porque había alguna cuestión urgente que solucionar.

¿Hay medios para prestar toda esta ayuda o están faltando como en otros lugares?

Nosotros tuvimos que hacer llamamientos para conseguir material que no encontrábamos. Tenemos los mismos problemas que puede tener la Administración autonómica con el tema de los equipos de protección individual o el Estado, pero nos están llegando donaciones de muchos sitios, por ejemplo, los Bomberos hacen gel de limpieza de manos que se está utilizando en Riazor, también nos han cedido guantes, mascarillas para que puedan estar en el espacio interior. Estamos viendo, en mi área, que es la que tiene que dar esa respuesta inmediata a las necesidades sociales, una respuesta ciudadana que creo que como ciudadanos del mundo tenemos que estar orgullosos. Las empresas son muchas, Estrella Galicia nos da el agua, Coca-Cola, los refrescos... Quiero dar gracias a particulares y a empresas que se están portando a la altura de las circunstancias.

Nunca hubiera pensado en enfrentarse a algo así...

Nadie está preparado para esto, ha sido una bofetada en la seguridad que tenemos las sociedades que nos llamamos primer mundo, que siempre vemos este tipo de cuestiones, con la distancia que nos da estar en el salón de nuestra casa. Esto es algo que nos ha abofeteado, nos pone en jaque, pero también saca lo mejor de nosotros.

¿Cuáles son los problemas más inmediatos a los que el Concello tiene que dar respuesta?

El día a día. Estamos respondiendo constantemente a la emergencia, por eso pusimos este dispositivo del pabellón en marcha y eso implica contratar un servicio de lavandería, un servicio de catering, habilitar las camas... y preocuparnos por otras cosas, como alquilar un hostal para que, las personas que requieran un aislamiento por positivo, pero que no estén para ser ingresadas, puedan ser atendidas debidamente. También hemos dado indicaciones para los casos de violencia de género y hemos colaborado con la Policía Local, hemos habilitado un espacio para que mujeres en situación de violencia, teniendo en cuenta que, en estos días puedan aumentar las agresiones, puedan salir de sus casas, hemos respondido a otras cuestiones que nos han pedido desde el Juzgado... Tratamos de responder con inmediatez a todas estas cuestiones. El trabajo que está haciendo Servicios Sociales es infinito.

El Concello respondió estos primeros quince días del estado de alarma, vienen otros quince más, si la situación se alarga, ¿podrá seguir haciéndolo?

Pues la idea es que sí. No puedo responder sobre futuribles ni me corresponde a mí hacer una evaluación de hasta cuándo podríamos responder, pero la realidad es que podemos responder estos quince días, quince más y los siguientes también y que nadie sienta que el Concello lo va a dejar en una situación de desamparo en caso de que esto se prolongue. Quiero también que la ciudadanía, sobre todo aquella que se encuentra en una situación más vulnerable, sepa que el Ayuntamiento tiene la fuerza y el compromiso suficiente para no dejar a nadie atrás durante el tiempo que sea necesario.