Ese coche verde que ven en la fotografía, a la izquierda, aparcado en la Maestranza en A Coruña, tiene 16 años, duerme siempre en la calle y la pasada semana la batería no quería arrancar. Este es el principal problema que nos vamos a encontrar en nuestros vehículos cuando finalice este casi mes de confinamiento (en principio), tanto los que están estacionados en garaje como en la vía pública, sean diésel o gasolina. También ellos deberán ser objeto de una puesta a punto, una revisión, y tener cuidado en la primera salida porque también les ha afectado estar tanto tiempo parados, según explican los expertos.

"Si se pudiese salir, lo ideal sería encender el coche cinco o diez minutos como mucho cada dos semanas. Si el coche es viejo y la batería está bien, se puede desconectar el borne negativo. Pero en los coches modernos se puede perder la memoria, la configuración, el reloj, la radio. Existen unos mantenedores de batería que son muy buenos. Es el principal problema que van a tener los coches después de tanto tiempo, creo que será la principal razón por la que vendrán a los talleres.

Si se prolongase el confinamiento, también se podrían ver afectadas las ruedas por estar tanto tiempo en la misma posición", explicó ayer la mecánica Raquel Remuiñán, del taller Remuiñán de la plaza de San Vicente, que optó por cerrar al ser un negocio pequeño y ha aprovechado para continuar formándose en un curso on line.

"Problemas los van a tener coches viejos y también nuevos, porque uno con mucha electrónica, de alta gama, te dicen que no puede estar parado más de dos o tres días. Los viejos incluso puede que les vaya mejor, si tienen bien la batería, si es nueva o no ha tenido descargas", indicó Ramiro Ferreiro, de Talleres Rafer en A Grela.

Este veterano mecánico aconseja que en cuanto termine el confinamiento, al arrancar el coche no se le den acelerones "por si tiene la correa pegada" o cosas así, y que durante el primer kilómetro se frene "suavemente, para que asiente".

"Con un mes parado, en principio, la batería es el principal problema, si no arranca hay que poner otra. Si estuviese más tiempo, los neumáticos también podrían aplanarse. Lo primero al coger el coche, mirar los niveles y la presión de las ruedas, como un pequeño mantenimiento. Despegar también las escobillas, que se habrán quedado pegadas al cristal", destacó. Los vehículos aparcados en la calle tienen más problemas que los que están en garaje. "No sufren tanto la diferencia de temperatura. Un día como hoy [por ayer] es propicio para quedarse sin batería, los cambios térmicos son los que las revientan", añadió.

Peligro de suministro

Ramiro Ferreiro tiene abierto su taller solo en horario de mañana, es uno de los sectores que puede abrir, aunque solo trabaja con cita previa. "Mientras nos sigan surtiendo piezas, porque ahora llegan tarde, mal y arrastro, y muchos no reparten, tienes que ir tú a por ellas", afirmó. Y es que en las casas distribuidoras también se han realizado. En la que él se suministra, pasaron de 18 a 2 empleados y solo uno reparte.